A piñón
Como tengo una puntería que ni Guillermo Tell, ayer me tuve que quedar en casa por un incapacitante dolor de garganta. El dolorcillo comenzó en la madrugada del martes al miércoles, y a media mañana ya era un horror que no me dejaba tragar, y a duras penas hablar. Así que ayer, en vez de venir a trabajar, en cama. Menos mal que El Señor X se tiró un detallazo de los suyos y me ha regalado Los Sims 3 en edición coleccionista (Después de haber tenido una conversación un tanto absurda con el dependiente, que nos hace plantearnos qué tipo de gente contrata a veces la tienda Game). No lo tengo muy explorado, evidentemente, pero sabiéndome simadicta le sacaré partido. En fin, contando lo de ayer (El día completamente perdido) y que el martes tendré que faltar porque tengo el examen oral de las oposiciones, entre hoy y el lunes tengo que hacer todo el trabajazo que me queda, y además, evidentemente, prepararme el oral. Entretenimiento tengo para largo.