P'arriba y p'abajo
Hoy, día largo como él solo, se merece un post para él solito. Me asomé antes de vestirme a la ventana del salón y a ver qué tal se había levantado el día y un arcus pequeño y precioso estaba a punto de pasarme por encima. Bonito, bonito, pero no atino a coger la cámara de fotos. Salgo corriendo porque me huelo que el tráfico va a estar complicado. Y no lo está, está peor. Desde el atasco llamo al cole avisando de que voy a llegar tarde, para que alguien eche un ojillo a mis chiquillos mientras llego y no. Desde el atasco admiro el pequeño tornado que pasa por el norte de Huelva. Llamo a este por si lo ve desde el curro, pero no, no se observa. Salgo del atasco, me cae el diluvio de camino, vuelvo a ver el arcus desdibujado... Llego quince minutos tarde y me alegro de haber avisado... Mis alumnos me esperan sentaditos... Y solos. El trabajo y el compañerismo en este cole una vez más me dejan feliz de la vida. Como si no llego, vaya, que nadie se cosca de que hay veintiséis ni