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Mostrando entradas de septiembre, 2005

Mutando a Chica Gilmore: Rory, tiembla.

Menos mal que el saber no ocupa lugar (o eso dicen) porque si no se me iba a poner la cabeza de un tamaño exagerado. Ya me matriculé al fin de la UNED, Pedagogía. 89 Créditos fantásticos distribuidos en un montón de asintaruras interesantes (otras no tanto). Estuve leyendo por encima hace un rato el primer tomo de "Diseño, desarrollo e innovación del curriculum en las instituciones educativas". Para mi alivio, parte del primer tomo al menos me suena, por lo menos la tutoría entre alumnos, la evaluación contínua o formativa, el aprendizaje cooperativo... El tocho ciertamente impone, pero cuando le pierdes el miedo y te atreves a leerlo con atención compruebas en primer lugar que no era tan malo como parecía. En segundo lugar te das cuenta de que vas a aprender tanto vocabulario culto que vas a dar asco. Por ejemplo, en el primer párrafo aprovechable (pág 31) se usa el verbo lindar, diacrónico, pancrónico, "quod"... Está claro: me lo voy a pasar pipa. Ah! Por cierto,

No quedan días de verano...

Curioso, cuando menos, mi final de verano, sí señor. Cumplí años a finales de agosto. Lo de los años es como el parto al final del embarazo: temido, desagradable, temible... e inevitable. No pasará a la historia como el mejor cumpleaños de mi vida. Tampoco ha sido el peor. Cada año se acuerda menos gente de felicitarme, eso sí. Tan pis. Como que me da igual. Un par de días después del cumpleaños me fui a Málaga, a echar una bolsa de trabajo, para centros bilingües. Nada de turismo, sino ir y venir en un mismo día. Palizón total. Y sí, los rumores eran ciertos: le gente de la Delegación provincial de Educación de Málaga son, además de poco competentes, un poquito estúpidos. Buscando la ventanilla donde tenía que echar los papeles una señora funcionaria me ladró. Luego, al fin en la ventanilla se produce una situación de lo más surrealista: Lileth: Buenos días, vengo a echar la inscripción para la convocatoria de la bolsa de centros bilingües. Funcionario: Aiiiiiisssss, ¡qué pena!, el pl