Que no voy drogada, oiga
El martes pasado, al final de la mañana, me empezó a doler la garganta. Dió la casualidad de que en el bolso no llevaba ni un miserable caramelito que pudiera aliviarme el sufrimiento, así que pregunté entre los compañeros a ver si alguien se apiadaba de mí.
Alguien me dio un Strepsils, de esos nuevos, los que llevan lidocaína para anestesiarte la garganta y que te alivie el dolor.
Me lo metí en la boca y arranqué el coche, diciéndome a mí misma que en unos breves cincuenta minutos estaría en casa y podría tomarme algo si el dolor continuaba.
Durante la ruta pintoresca (que es como le llamo al camino donde se cruzan perdices, cochinos, venados y hasta pastores con su rebaño de ovejas) el caramelo se va deshaciendo en mi boca, que se ha dormido sin remedio. Ya no siento el dolor de garganta, cierto; pero tampoco siento el paladar ni la lengua. Es el momento de plantearme un piercing.
A mitad de camino me paro en un pueblo para echarle gasoil al ovni. Pongo el bólido cerquita del surtidor, quito el contacto, le doy a la palanquita para abrir el depósito y le suelto al señor de la gasolinera:
- Veintde dhe ddiezdel, pov favod.
El gasolinero me mira con cara de pena, mete la manguera en el agujero del depósito y mira al horizonte.
- El cielo quiere llover- Me suelta.
- Zgi- Respondo- me han cadido unaz godaz pod ed camingo.
El gasolinero me mira de reojo y vuelve a poner cara de pena. Cuando termina cierra el depósito, me vuelve a mirar con cara de pena y me dice:
- Cuidadito ahora conduciendo, ¿eh? Si ves que te mareas o te entra sueño te echas a un lado, que es una tontería conducir así.
Pestañeo, intentando entender por qué me suelta todo eso.
- Vade- Contesto.
Me mola la lidocaína.
Alguien me dio un Strepsils, de esos nuevos, los que llevan lidocaína para anestesiarte la garganta y que te alivie el dolor.
Me lo metí en la boca y arranqué el coche, diciéndome a mí misma que en unos breves cincuenta minutos estaría en casa y podría tomarme algo si el dolor continuaba.
Durante la ruta pintoresca (que es como le llamo al camino donde se cruzan perdices, cochinos, venados y hasta pastores con su rebaño de ovejas) el caramelo se va deshaciendo en mi boca, que se ha dormido sin remedio. Ya no siento el dolor de garganta, cierto; pero tampoco siento el paladar ni la lengua. Es el momento de plantearme un piercing.
A mitad de camino me paro en un pueblo para echarle gasoil al ovni. Pongo el bólido cerquita del surtidor, quito el contacto, le doy a la palanquita para abrir el depósito y le suelto al señor de la gasolinera:
- Veintde dhe ddiezdel, pov favod.
El gasolinero me mira con cara de pena, mete la manguera en el agujero del depósito y mira al horizonte.
- El cielo quiere llover- Me suelta.
- Zgi- Respondo- me han cadido unaz godaz pod ed camingo.
El gasolinero me mira de reojo y vuelve a poner cara de pena. Cuando termina cierra el depósito, me vuelve a mirar con cara de pena y me dice:
- Cuidadito ahora conduciendo, ¿eh? Si ves que te mareas o te entra sueño te echas a un lado, que es una tontería conducir así.
Pestañeo, intentando entender por qué me suelta todo eso.
- Vade- Contesto.
Me mola la lidocaína.
Jajaja... que divertida anécdota. La verdad es que yo escucho a alguien hablar así y también hubiese pensado que estaba drogada.
ResponderEliminarUn saludo.
HOLA GUAPISIMA!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarJaajajaja...que bueno el gasolinero jeje..
ResponderEliminar¿seguro que te dieron una lizipaína?...mira que yo estoy harta de tomarlas y nunca se me ha dormido la lengua...yo que tu empezaría a sospechar de ese compañero que te la dió (por si acaso), jeje.
ResponderEliminarJajajajajajajajajajaja
ResponderEliminarMe voy a comprar eso mañana mismo!
Jajaja, me encanta como lo has explicado!!!como me hubiera gustado ver la cara del hombre.
ResponderEliminarjjajja...una droga sana no??? A mi ese efecto me lo hace un jarabe para el costipado con, creo que se llama "lidocaína"...creo que me lo tomaré el próximo dia que salgae fiesta, jejejej
ResponderEliminarPues voy a tener que probar el Strepsils ese, porque a mí, el Angilestop, no me hace ná de ná. Pero si me tomo una, intentaré repostar en otro momento...
ResponderEliminar;-)
JAJAJA QUE BUENO..QUE BUEN HOMBRE
ResponderEliminarjajajajajaj buenísimo!!!!!
ResponderEliminarOye,me alegro k te guste tanto mi blog!gracias por la parte k me toca ainsss ;)
Muakkkk
Hola Lileth!
ResponderEliminarTodavia no te habia dejado un coment...
¿Sabes lo q es partirse sola como una imbecil delante del ordenador? jajaja
Al menos el hombre tenia buenas intenciones...
Besos