Identificación de emociones

Últimamente, en las horas que imparto de alternativa a la religión, estoy trabajando aspectos de inteligencia emocional, es decir, a través de cuentos o dramatizaciones propongo situaciones familiares para los niños, trabajo algunas emociones y la gestión de las mismas.


Lo curioso es que, pese a lo que podamos suponer, las emociones a las que nuestros niños son capaces de ponerles nombre son tremendamente limitadas. Tristeza, alegría, enfado y, apurando mucho, la envidia son las únicas emociones a las que mis niños y niñas saben poner nombre.

Así que pongo ejemplos lo más cercanos que puedo para que los peques puedan saber qué nombre poner a sus sentimientos... O a los míos.


Satisfacción

Se siente cuando se ve el resultado al propio trabajo. Como cuando se recibe una carta de un alumno, donde te dicen que lo mejor de ti no es lo bien que explicas, sino el cariño que das. A explicar se aprende en la universidad... Para el resto no hay escuela.


Ansiedad

Estado de nervios ante una situación desagradable. Como iniciar una búsqueda contrarreloj para evitar que una noticia llegue a los oídos que no debe.


Impotencia

Se siente al ver que, por más que todo un grupo de profesorado se esfuerce en interceptarla, la noticia voló y llegó a los oídos infantiles que no debía.


Devastación

Se siente al observar las consecuencias de enfrentar a una niña de once años a los horrores de la vida adulta.

Como si te hubieran dejado por dentro un bosque arrasado.

Como si hubieras visto a un dementor besar a un niño. Como si ese niño nunca más fuera a ser feliz.



Y así ha sido mi día.





Comentarios

  1. Uff compi... vaya día. Animo.
    Un abrazo palmero.

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  2. Me dejas helada. No sé qué decir.

    Besos.

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  3. Prefiero no pensar de que va el tema.
    Animo.
    Nadie dijo que la vida tenía que ser facil, ni tiene por que serlo pero a veces se pasa un poquito.

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  4. Seguro que, aún sufriendo, lo has hecho genial.

    Son noticias duras, y es difícil para el que las sufre y para sus compañeros.

    Recuerdo que "mi seño Nati" nos recomendó mimar a una compi de clase que había sobrevivido a un accidente de tráfico en el que sus padres y su hermano habían muerto.

    Un abrazo fuerte,

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  5. Ánimo Seño. Estoy segura de que lo habéis hecho lo mejor posible, pero hay veces que es imposible pararlo...
    Hace dos semansa nosotros tuvimos que enfrentarnos a una situación dolorosa, un alumno de la clase de al lado se ahogó, y no sabíamos qué decir a los niños. Con sólo 7 años es complicado explicar determinadas cosas...
    Pero con ese amor y cariño que tenemos por ellos se lo hacemos todo más llevadero.
    Un beso de ánimo.

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