La pequeña I

A la mamá de la pequeña I sus jefes hay meses que le pueden pagar. Muchos meses no y otros le pagan cien o doscientos euros. Pero la mamá de I va a trabajar todos los días, porque piensa que mejor intentar luchar codo con codo con sus jefes por lo poco que tienen que irse a la calle.

El papá de I hace casi dos años que dejó de trabajar. Hace chapuzas esporádicas. Muy esporádicas, porque los papás de I son extranjeros y en ese pueblo a donde fueron a parar la gente como ellos no son muy bien recibidos por alguna gente.

A la madre de I, a veces, se le olvida echarle la meriendita a su niña para el recreo. Sobre todo cuando va llegando final de mes. A veces el final de mes empieza el día quince. Otras veces empieza el día diez. Menuda madre olvidadiza que está hecha. Menos mal que en el cole su maestra tiene un armarito con un candado con zumitos, galletas y esas cosas que les gustan a los hijos de madres desmemoriadas.

Por eso, en la última excursión, la maestra de I hizo una magia especial para que no tuviesen que pagar los quince cochinos euros que el colegio se negó a pagar de sus fondos. I fue a la excursión con sus compañeros. Y el colegio pudo seguir invirtiendo sus fondos en actos sociales con los políticos y las personalidades del pueblo.

El viernes, en clase, la pequeña I pidió a su maestra que le quitase la camiseta de manga larga que tenía puesta, porque hacía calor.

Esa camisetita de flores de colores le salió por la cabecita, y la maestra tuvo cuidado de que no se le enganchase en los pendientes, que duele.

- I, ¡qué ropita tan bonita tienes!- le dijo la maestra- ¿te la elige mamá?
- No. Me la da una mujer que tiene una niña más grande que yo y cuando se le queda chica me la da... ¡Y a veces me trae ropa nueva, como esta camiseta!- Dijo, iluminando su carita.

La maestra se volvió y empezó a borrar la pizarra porque no podía aguantarse un par de lágrimas.

Comentarios

  1. Leer cosas como las de la familia de I me hace ver lo afortunada que soy, doy gracias a Dios por ello. He acabado de leer tu post con un nudo en la garganta.

    Feliz Domingo de Ramos!

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  2. Jelka,
    menos mal que I tiene una angelita de la guarda-mega-guay que la cuida, por que no siempre es asi. Afortunadamente en el cole de mi hijo no pasan esas cosas, el cole se hace cargo sin problemas. Menos mal que mi niño na va a tu cole (por mucho que me gustase que fueses su maestra, y en vez de hablar de las notas hablemos de vez en cuando de trapitos, jejeje) por que si no, a mi me terminaria saliendo una ulcera viendo semejantes despropositos con los niños.
    BESITOS DESDE EL SUR!!

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  3. Que en pleno siglo XXI,un colegio no quiera ayudar a una pobre niña,que su familia llena de esperanza vino a un pais extranjero y resulto que por desgracia la penuria les persiguio,es horrible,menos mal que gracias a personas como tu el mundo es un poquito mejor para esa pequeña.Besitos y gracias por ser asi.
    De una compradora compulsiva.

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  4. Supongo que por estas cosas merece la pena ser maestra. Y no una maestra cualquiera, una de verdad, que se preocupa de esas "esponjas con patas".Los niños son transparentes y se empapan de todo...

    Creo que no te das golpes de pecho, en plan, mi "buena obra del día" y eso me gusta.

    Supongo que cada uno da lo que recibe y estás enseñando a los de tu alrededor no ya a ser buenas personas, simplemente a ser PERSONAS.

    *!

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  5. Te puedes creer que estoy llorando?, los pelos de punta tengo. Menos mal que hay ángeles de la guarda.

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  6. Os equivocáis, yo hago poquísimo: algún zumito, alguna galletita y alguna magia especial cuando toca excursión.

    Nada más.

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  7. Ya verás como se acordará de esa magia el día de mañana. Lo del dinero de la excursión, es indignante. Y bueno, ver niños como I y escuchar conversaciones de otros niños como la que escuché el otro día, me revuelven las tripas... De verdad que yo sé en qué piensan algunos padres :(

    Un besito y felices vacaciones ;)

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  8. Como una magdalena estoy, será que estos días estoy más sensible.
    Me parece de lo peor por parte del colegio, en lugar de intentar ayudar a esa niña, en lugar de intentar ayudar a todos los niños para que sean iguales...
    Gracias por ser como eres

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  9. Yo llevo un año con niños así. Vaya al centro que vaya me encuentro algún caso así. Pero yo no me corto y destino casi un porcentaje de mi sueldo en bocadillos, sorpresas que salen de mi cajón como ropa, material escolar,... en fin, a veces creo que ejerzo de madre más que de maestra.

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  10. Estas situaciones me ponen los pelos de punta. Te quedas pensando lo mal que lo pasan estos niños en casa.
    Yo tengo un niño y una niña en clase, hermanos, que este año los Reyes magos no pudieron parar en su casa porque tenían mucho trabajo y no les dio tiempo, que ya vendrán otro año.
    Cuando oyes estas cosas de críos tan pequeños te quedas fatal.

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  11. Hay cosas que los niños no deberían sentir, carencias injustas en un ambiente de necesidad que hemos creado para creer que somos más felices, cosas como estas me han pasado y me han hecho sentir como una auténtica porquería, pero la verdad es que además de maestras somos un poco magas también.

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  12. Me parece increible que un colegio no tenga en cuenta cosas como estas, que no exista un fondo de ayuda para estos casos.
    Gracias por ser una pequeña maga para I. Ójala se solucione pronto y pueda elegirle su mama muchas camisetas.

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