Conclusiones semanales de tiempos preprimaverales

Desde el lunes hasta hoy juraría que no han pasado siete, sino veinte o treinta días. Interminables y agónicos.

De salud he tenido de todo, comencé mal, viví días estupendos, fui de nuevo al gimnasio y me desperté con dolor de garganta nuevamente la madrugada del viernes al sábado. Ole. Hablando con una amiga que tiene una alergia similar a la mía empiezo a sospechar que, si se me está dando el mismo caso que a ella, ni me es suficiente con antibiótico ni con antihistamínico. En fin, supongo que le tengo que tomar el pulso al cuerpo. Y la verdad es que el tiempo no acompaña, puesto que de los 27ºC de máxima el viernes hemos pasado a los 17ºC del domingo. Con diez grados de diferencia se hace difícil saber vestirte para no pasar ni calor ni frío.

En cuestiones de trabajo, está visto que se pueden hacer siempre mejor las cosas, pero que es ponerse. Que mucho quejarnos de ciertas cosas pero los maestros, en ciertos aspectos, podemos hacer mucho más de lo que hacemos y con relativamente poco esfuerzo (pero muchas ganas).

Y, como siempre, me ha dado tiempo a meditar y sacar esas conclusiones personales de las cosas que me rodean.

- Bien está lo que bien acaba.

- Madre que entra con mala cara a recoger las notas de su retoño es que ha cotilleado previamente las de los demás y sabe que su muchacho ha sacado peores notas.

- Hay padres y madres que piensan que los maestros somos seres todopoderosos que mandamos rayos de poder a las mentes humanas inbuyéndoles de sapiencia. Si su hijo no aprende es que no nos da la gana y le tenemos manía.

- No hay nada que cure más el alma que una quedada con las amigas.

- Da igual lo tapadita que una se vista, lo ausente de picardía que se pida una cerveza. Puede que el camarero decida a pesar de todo que eres su tonteo del día.

- Nunca se tienen suficientes esmaltes de uñas. Y cuando pienses que los tienes, sacarán algo nuevo llamado crakers y tendrás que hacerte con uno. O con dos.

- Hay quien hace dífícil lo que es tremendamente fácil. Y eso es de lo más cargante.

- Los niños, en muchos aspectos, son adultos en miniatura.

Y con esto, a ver qué tal empezamos la semana que se antoja de nuevo movidita... No viene una tranquila, no.

Comentarios

  1. No está nada mal para ser domingo
    :)cuánta razón llevas en cada una de tus reflexiones.
    Por cierto, te aviso que cambié de dire del blog! ahora es http://practicamenteposible.blogspot.com -debes darle a seguir de nuevo para ver las entradas-
    Muak Lileth!!

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  2. Amén, qué razón tienes y me vienes que ni al pelo que he tenido la misma discusión 3 veces este fin de semana con madres (amigas y conocidas) que sus hijos están en periodo de escolarización, no entienden el tema de que en la escuela pública no cambiemos a los niños que se hacen pis si no hay auxiliar técnico en el centro... en fin, supongo que me entiendes...

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