Conclusiones semanales

Pese a que ya no paso tanto tiempo a solas conmigo misma en el coche como otros cursos, sigo siendo muy dada a la reflexión. A ello ayuda mucho una vida laboral donde se tiene más bien poco que compartir con los compañeros (son algunos, pero con los que más me tengo que relacionar), así que aprovecho los recreos para ponerme al sol y pensar.

Y a veces lo consigo y hasta saco conclusiones. Mis conclusiones de hoy, con respecto a lo vivido esta semana son:

- No importa lo vago que yo considere a algún compañero de trabajo. Siempre encontrará la forma de superarsse a sí mismo.

- Si se invirtiera el mismo esfuerzo en la producción que en el escaqueo otro gallo le cantaba a este país.

- No importa el esmero que ponga en pintarme las uñas. Nunca secarán a tiempo y las estropearé al acostarme o al hacer pis.

- No importa lo decidida que esté a quedarme en casa descansando y reponiéndome, siempre me puede llamar Wira y sorprenderme diciendo eso de "me visto y voy para allá".

- No importa el interés que tenga en hacerme con una paleta vacía para sombras de Art Decó. No existen, y por eso siempre van a llegar o acaban de agotarse. Debería resignarme a tener para siempre las sombras sueltas.

- En cuestión de salud, hoy estás arriba y mañana abajo. Y siempre habrá alguien malintencionado que se crea que estás enfermo o enferma porque te da la gana, y te digan en tono enfadado "Siempre estás malo". Y no lo digo por mí, es que de verdad que hay gente que piensa que los demás enferman a mala leche.

- No importa lo que lo intente: 24 horas no son nunca suficientes.

- Maestra zen es igual a niños zen.

- El día en el que menos te arreglas es el día en el que te encuentras a esa gente a la que hace años que no ves.

- Puedo recordar nombres de cosméticos de Chanel, de Mac... Pero cuando en vez de un nombre es un número me resulta imposible retenerlo en mi memoria (¿existe la dislexia para los números? porque me bailan en la cabeza).

- Da igual que sea invierno o verano. La compañera que huele a sudor invariablemente olerá a sudor.

- Da igual que en tu blog enseñes bolsos de Chanel o CH. Puedes tener un estilazo, un tipazo y un dineralazo y escribir como una palurda.

Comentarios

  1. - Maestra zen es igual a niños zen.
    Siiiii! Que gran verdad!!!! OoooooOOOOOmmmm!!!

    - El día en el que menos te arreglas es el día en el que te encuentras a esa gente a la que hace años que no ves. Siiiii! Que rabia chica!!!

    De acuerdo contigo! Total! Lo de las uñas también cierto cierto! Jajajaja!!!!

    Un besote guapísima! Y por ese descanso semanal bienmerecido!

    ResponderEliminar
  2. Lo de las uñas me pasa siempre, jajajajaja y lo de encontrarme a alguien cuando salgo fatal, ahora menos, porque aquí no me conoce nadie, pero antes....
    Un besazo y buen finde
    A.

    ResponderEliminar
  3. Muy buenas reflexiones, tienes toda la razón! Me encanta leerte Lileth!!

    Un besito!

    http://myhomelycorner.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  4. Qué razón tienes en todo!

    A mí me pasa lo de los números, recuerdo nombres de actores, directores, personajes de libros leídos hace años..., pero para las fechas soy una inútil!!

    Eso último no lo he pillao, imagino que va por alguien en concreto, pero como no soy una experta en la blogosfera no pongo caras a la susodicha... jiji!!

    Besicos y buen finde!!!

    ResponderEliminar
  5. me ha encantado este post sobre reflexiones... quiero más!! la verdad es que dedicamos poco tiempo a reflexionar y muchas veces nos perdemos en este mundo de inseguridades!!
    oye, cómo se consigue unos niños zen?? yo quiero de esos!! jajajaj

    ResponderEliminar

Publicar un comentario