Lunes de fiesta, encontrando la respuesta

Pedazo de puente que me estoy marcando. Las ventajas de ser de los que no tienen un duro para viajar es que lo de los controladores me ha dado un poco igual. Bueno, igual igual no, que hubiera pagado por ver cómo obligaban a trabajar a esta gente, porque ya les vale. Que el derecho al pataleo lo tiene todo el mundo, pero el derecho al puteo nadie. 

Esta semana, como no podía ser de otra forma, empieza de forma tremendamente optimista. Leñe, porque no aparezco en el cole hasta el jueves, no podía ser de otra forma. Sin embargo estoy preparando mil cosas del cole porque el lunes que viene ponemos las notas y además quiero hacer lo del concurso de traslados (que lo tengo que echar obligatoriamente, qué poco me está durando la "tranquilidad" este año) y además tengo trabajo doméstico acumulado (bendita lavasecadora).

Por supuesto, estoy aprovechando los ratitos para dedicarme un poco de tiempo y ponerme a punto, porque los puentes (como los fines de semana) cuando duermo más rejuvenezco. Como en aquella entrevista a Isabel Preysler donde le preguntaron su secreto para estar así de fantástica y ella respondió que dormir mucho y ser feliz. Pues no le faltaba razón a la señora. Imaginen una vida sin preocupaciones (Seguro que es más efectivo que el bótox) y la piel tersa después de un sueño largo y reparador entre sábanas de algodón egipcio. Pues eso, veinte años menos.

Ayer estuve de compras por Sevilla (menuda lluvia) y la gente estaba comprando como si se fuera a acabar el mundo, es lo que tiene la cercanía a las navidades. Por fin encontré en un Zara unos pitillos en rojo y me negué a pagar por los packs de MAC de la colección a Tartan Tale el precio,a  mi parecer, desorbitado que me pedían.

La semana pasada pude comprobar de primera mano (Se está convirtiendo en costumbre) cómo hay cierto tipo de gente que meten la pata, hasta la ingle, y luego se hacen las víctimas (lagrimitas y mosqueos incluídos) a ver si así se desvía la atención de lo que han hecho mal, supongo. Porque me da la sensación de que es inmadurez pura y dura. Mucha ligereza para juzgar la vida de los demás pero poca madurez para reconocer lo que va mal en la tuya. En fin, que a mí plin.

Para esta semana, por tanto, me planteo como objetivo aprovechar al máximo los días libres que tengo (que me quedan, más bien) y estar al máximo de ánimo y energía para lo poco que queda hasta navidad.

Ale, y como hoy he nombrado a esta señora, pues captada sin maquillaje. Hasta ella mejora con un poco de chapa y pintura.

Sed buenos.