Las comparaciones son odiosas

Desde que me he mudado y he sido consciente de que tendré que dejar gran parte de mi colección de libros en casa de mi madre, me he dado cuenta de la necesidad vital que voy a tener a partir de ahora que tirar de biblioteca. Los libros no me caben en casa y encima están carísimos, así que por eso estoy haciendo más frecuente el hecho de visitar la biblioteca. Esta tarde, sin más demora, he de ir  a devolver unos libros que he tenido adoptados en casa durante las vacaciones. Dos de Helen Fielding, uno de Gabaldon y uno de Amy Tan.

E imaginándome el momento de devolución comparo en mi cabeza qué diferente va a ser el momento en la biblioteca de mi ciudad al momento de devolución que hubiera ocurrido en alguna de las minibibliotecas de pueblo por los que he trabajado (y que me salvaron del más absoluto tedio en alguna que otra ocasión).

Biblioteca de ciudad:

Después de hacer cola en préstamos y devoluciones:

- Hola, estos tres para devolver y este para renovar.

Minibiblioteca:

Bibliotecaria: ¡Hola!
Unamisma: ¡Buenas tardes! Aquí traigo esto: éste es un peñazo, no me lo he logrado terminar, no enganchaba (por el de Gabaldon), éste divertidísimo (por uno de Fielding), aunque los personajes secundarios no estaban muy bien definidos. Éste otro (por el de Amy Tan) un dramón de cuidado, pero me ha encantado, y éste renuévamelo que lo llevo a la mitad y me está gustando (por el otro de la Fielding).

En la minibiblioteca, además de establecer un diálogo con la bibliotecaria acerca de alguna de las lecturas comunes que hayamos hecho (como un club de lectura, pero improvisado), ella me enseñaría alguna de las novedades, que terminarían viniéndose conmigo a casa.

Qué diferente es la vida en uno y otro sitio.

Comentarios

  1. Jejeje cada lugar con sus ventajas e inconvenientes, lo importante es conocer ambas situaciones para poder hacer posts tan originales como éste.
    Y no tienes especio para una minibiblioteca nena? un besito enorme.

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  2. Yo tengo el pequeño problema de que no me caben más libros, en la minibiblioteca de mi pueblo no traen nunca nada nuevo ni tienen nada interesante (ni Orgullo y Prejuicio, ni Drácula ni Cumbres Borrascosas. Cada vez que voy a por algo me vuelvo con las manos vacías, ya me he rendido) y en la de la facultad están todos en Inglés... Así que últimamente no leo mucho :S

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  3. Julia, tengo una habitación completa dedicada a biblioteca, ¡pero no me cabe todo lo que tengo!

    Yuna, pues vaya tela, con lo que mola una buena biblioteca.

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  4. Es lo mismo que la pequeña tienda de pueblo donde te puedes enterar de la vida de todo dior y la macro hipertienda de las afueras, donde te miran como si debieras algo y no les interesa lo más mínimo que tengas que decir.
    Nadie diría que me crié en una ciudad, pues la vida de un pueblo pequeño me encanta.... eso sí, con el coche cerca para salir a dar una vuelta a la ciudad más cercana, que una cosa no quita la otra.
    Besucos.

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  5. El encanto de los sitios pequeños mola...aunque a veces tanto "conocimiento" no te apetezca tanto.

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  6. La gente en los sitios grandes es una rancia... El chino al que le compro el pan todos los días es majisimo y encima le doy "clases" de español. La de la panadería que hay en un eroski cerca de mi casa es una borde, mas de una vez me ha dicho el precio con cara de asco...

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  7. Pues yo he reservado también una habitación para llenarla de estanterías y repisas para nuestros libros y trofeos del Campeón.
    La cuestión es que.. lo mismo si que entran todos pero muy muy apretuñaos

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  8. En mi pueblo vamos a pasar de una minibiblioteca a dos bibliotecas grandes...ya veremos que tal!

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  9. Yo tengo libros por todos lados!!En el comedor, en mi dormitorio y sobre todo en mi vestidor, que últimamente se está conviertiendo en una mezcla extraña entre zapatero, vestidor, cosmetilandia y gran biblioteca municipal.
    La comparación que comentas es equiparable a otras cosas, por ejemplo, una tienda de ropa. En la ciudad todo lo haces tú, solo te encuentras con la dependienta/e al pagar y la mayoría de las veces le escuchas la voz menos cuando te diga, 24,95€.
    Y en la de pueblo, te ve entrar y te dice: Hola!!!han venido cosas nuevas, toma esta es tu talla, te lo llevas a tu casa y te lo pruebas con tranquilidad y luego, si te gusta me lo pagas poco a poco sin problemas.

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