Todos los días lo mismo

Desde que una peluquera con tatuajes me hiciera una escabechina a capas a principios de verano y me dejara una coletilla que hacía las veces de "pelo largo" sospechaba yo que iba a pasarme algo así.


Hace poco me debatía entre cortarme yo misma la coletilla o acudir otra vez a la peluquería para arreglar los desastres del verano, hasta que mi madre, de unos cuantos tijeretazos, se llevó por delante el pelo sobrante (según ella). En total, cuatro dedos de largo que me han dejado con una eterna media melena (el largo de pelo más odioso y difícil del mundo).

Hay medias melenas que estiran, a la misma velocidad que menguan las narices asociadas



Así que todas las mañanas, tardes y noches le digo a mi pelo:

-¡Crece, por favor, que me tienes desesperada!

Y luego, suplicante me dirijo a mi flequilo, originalmente ladeado, ese que tiene una parte que me llega por debajo de la nariz y la otra por debajo del ojo:

- ¡Crece de una vez o te corto de nuevo!

Y mi pelo me dice:

- Paso de tí.

Comentarios

  1. Jajajajaja que crezca qe crezca,ánimooooooooooo!!! deja pasar los meses jejeje, un besitooooo

    ResponderEliminar
  2. Ains, odio la media melena. Por eso no me corto el pelo por mucho calor que tenga en la cabeza ^^U

    ResponderEliminar
  3. jajajaja yo cada vez que voy a la pelu me entra depresión, lo malo que siempre vuelvo a caer y me digo a mí misma "Ves a la pelu seguro que esta vez te lo deja como quieres" y no es así.

    ResponderEliminar
  4. jajajajajjajajajajaja. La media melena también tiene su punto...

    ResponderEliminar
  5. Ainssss lo que cuesta encontrar una peluquera que te deje siempre el pelo como tú quieres y sobre todo: Que te haga caso Dios mío!!!! Que dos deditos son dos deditos no seis!!!. Yo por fin di con la mía, y lo que me ha costado...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario