Sábado de boda, día de primavera

Juro, prometo, que hasta el mismito día de antes hizo un frío de la muerte, pero el sábado amaneció despejado, sin nubes y con un solazo de justicia. Día de boda.

Pese a que el Señor X y yo llegamos treso cuartos de hora tarde cogimos la ceremonia apenas comenzada, puesto que los novios habían tenido el detallazo de llegar media hora tarde. Los invitados, sobre todo las invitadas, recién salidas de la peluquería llegaron después de nosotros, luciendo medias color carne y labios color coral.

Entre los peinados destaco la gran cantidad de mechas rubio-amarillo sobre color base negro negrísimo; mechas que endurecen las facciones y quedan bastante mal en los moños bodiles, porque dan un efecto cebra de lo más raro.

Me quedo con un moño hecho con ondas al agua de lo más trabajado, con un floripondio en rojo pasión. Si el objetivo era impactar, lo conseguía.

Mucho pelo suelto también, con rizo en las puntas.

Con respecto a los trajes había varias corrientes bien diferenciadas (Los paradigmas de los estilismos bodiles):

1) Voy vestida de invierno: Predominancia de negros y mangas largas. Mi estilismo se incluye en este primer grupo. Si llego a saber la calor que iba a hacer me planteo ponerme un vestido. Pasamos calor, mucha. Las toreras de pelo sobre trajes de pedrería están siendo borradas de mi mente consciente, volverán a mí en pesadillas.
2)Es verano, verano completamente: Abundancia de carnes al aire, aunque hacía muy buen día, tanta carne al aire no pega en la primera semana de marzo. Si pasas de los cuarenta y los brazos te hacen lorcillas por la zona de la axila tampoco lo veo muy adecuado.
3) Ideal de la muerte: Conjunto de invitadas a las que me daban ganas de asaltar con la espada de cortar la tarta al grito de - ¡Dame tu ropa!-. Grupo pequeño pero estupendo.
4) Inclasificables: Personas con un estilo propio, siguiendo tendencias y adaptándolas de forma propia y por ello no criticables con mala uva.

Lo más destacable es la excesiva abundancia de pedrerías y brillos para tratartse de una boda de mañana.

Con respecto a la novia no hay crónicas, sino alabanzas. Ella lucía, además de su gran sonrisa, un vestido impresionante en encaje de Matilde Cano, de escote palabra de honor bajo torera de encaje y falda con volantes en corte sirena. Inolvidable.

Comentarios

  1. Me ha encantado tu clasificación !!!
    Un beso

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  2. Como me gusta cuando hablas de estilismos, por tu descripción el vestido de la novia parece maravilloso, un besazoooo enormeeeeeeeee

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  3. me ha encantado el post!!!


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    http://buscandoenmiarmario.blogspot.com/

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