Inquilinas en el baño

Esta noche, al llegar del Ikea, mi madre me recibe con una de las peores noticias con las que se puede recibir a alguien:

- He visto una cucaracha.

Me quedo con el pomo de la puerta en la mano, helada. Noto que el olor a Cucal me recibe como una bofetada. Cierro la puerta lentamente.

- ¿Dónde?
- En el cuarto de baño azul. Bueno, ahí la he visto entrar, yo no la he seguido. Pero es que el caso que creo que hay una plaga.
- ¿Y eso?
- Es que ayer ví otra.
- Vaya.
- Mañana echaré de esto- señalando el Cucal- por toda la casa.
- Vale.

Camino cabizbaja por la casa mientras cojo algo para cenar y me preparo para irme a la cama. Camino cabizbaja para ver lo que hay en el suelo, obviamente.

Al rato me encuentro a mi madre sentada, con una expresión de asco en la cara.

- Me he asomado al baño y se ha muerto ahí, ella, al lado del váter.
-Argh- respondo, empática.
- Yo no la quito, que me da asco.
- Yo tampoco.
- Si eso, que la quite papá, cuando la vea.
- Siempre hace falta un hombre en casa.

Comentarios

  1. Una de las peores experiencias, que horror.

    Ánimo saldrás adelante

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  2. Me quedo con lo de: en el cuarto de baño azul. Algún día deberías hacer un posto sobre las denominaciones propias de cada casa. Ahí va una: mis abules en su casa no tenían salita, tenían el cuarto verde, aunque los sillones verdes se cambiaron por los rojos hacía años ya.

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  3. Apunto la sugerencia, Pando.

    Gracias por los ánimos, Luz de gas... el dineral que vamos a gastar en psicólogos no lo sabe nadie...

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  4. Uy no, no siempre los hombres son los valientes. En mi casa la valiente soy yo, a pesar de que me dan asquito las cucas, no les temo para nada...y siempre soy la que las limpia...snifff

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  5. Los hombres es que son valientes para según qué cosas... A mí mientras me libren de los bichos... del resto me ocupo yo.

    Saludos!

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