Mi nuevo Centro
Mi nuevo centro es lo que se llama un Centro de Atención preferente. Es el tercer centro de estas características por el que paso este año y tengo muy claro que puede ser algo frecuente a lo largo de mi vida.
En mi IES hay personas de dos tipos: fundamentalmente adolescentes granudos y adultos atareados.
No tengo granos, ergo pertenezco al segundo grupo.
Las hormonas controlan las vidas de los granudos adolescentes, provocan peleas, roces en los pasillos, besos en los porches y risas. Porque hay que reconocer que el adolescente es un individuo eminentemente alegre. Y lo dice una que de adolescente se rió lo suficiente para toda una vida (y ahí sigo).
Hoy he dado un par de clases de refuerzo de lengua, con un ACI muy significativo. La otra clase de francés ha sido más bien un tímido intento de dar clase en la que me puedo dar con un canto en los dientes, puesto que, más o menos, he interactuado.
Las clases las das de uno en uno. Mientras preguntas, o un alumno interviene el resto pasa olímpicamente de todos. La búsqueda del límite está presente de forma constante: hasta dónde puedo incordiar, hasta dónde puedo levantarme, cuántas bolas de papel puedo tirar...
La autoestima de los chicos es prácticamente nula; la respuesta frecuente es un "no sé" avergonzado. La reafirmación de lleva a cabo a través de burlas, golpes e insultos. La inmadurez es importante y tienen reacciones desmedidas ante cualquier cosa, que suelen considerar una ofensa o amenaza.
Aún así, puedo darme por satisfecha. Sólo una pelea llegó a las manos y lo pude resolver mediante diálogo.
En mi IES hay personas de dos tipos: fundamentalmente adolescentes granudos y adultos atareados.
No tengo granos, ergo pertenezco al segundo grupo.
Las hormonas controlan las vidas de los granudos adolescentes, provocan peleas, roces en los pasillos, besos en los porches y risas. Porque hay que reconocer que el adolescente es un individuo eminentemente alegre. Y lo dice una que de adolescente se rió lo suficiente para toda una vida (y ahí sigo).
Hoy he dado un par de clases de refuerzo de lengua, con un ACI muy significativo. La otra clase de francés ha sido más bien un tímido intento de dar clase en la que me puedo dar con un canto en los dientes, puesto que, más o menos, he interactuado.
Las clases las das de uno en uno. Mientras preguntas, o un alumno interviene el resto pasa olímpicamente de todos. La búsqueda del límite está presente de forma constante: hasta dónde puedo incordiar, hasta dónde puedo levantarme, cuántas bolas de papel puedo tirar...
La autoestima de los chicos es prácticamente nula; la respuesta frecuente es un "no sé" avergonzado. La reafirmación de lleva a cabo a través de burlas, golpes e insultos. La inmadurez es importante y tienen reacciones desmedidas ante cualquier cosa, que suelen considerar una ofensa o amenaza.
Aún así, puedo darme por satisfecha. Sólo una pelea llegó a las manos y lo pude resolver mediante diálogo.
Madre mía, para hacer lo q tu haces, y tener q lidiar a diario con estos adolescentes, se necesita muchisima paciencia, a parte de otras muchas cualidades. Te lo digo con el corazón en la mano... yo no creo q fuera capaz.
ResponderEliminarMuakkk
Pues yo pienso que todo es ponerse, echarle voluntad...
ResponderEliminarNo sé.
La verdad es que pienso que hay otros trabajos que no sería capaz de realizar...
Jolines, yo no me veo capaz de trabajar en un IES... qué dificil!! Bueno, tú disfruta que en nada ya te vas para tu casita a trabajar!!!
ResponderEliminarNo sabes como me identifico con lo que pones en el blog. Estoy sin trabajar, me presenté en Murcia por francés y nada.
ResponderEliminarAhora estoy barajando posibilidades, espero coincidamos y podamos charlar.
María.
María, menuda mala suerte lo de Murcia...
ResponderEliminar¿Estás en la bolsa nueva de Andalucía? La verdad es que no está nada fácil entrar.
Hola!
ResponderEliminarMuchas gracias por contestarme, te importaría pasarme tu msn, tu dirección de messenger.
A ver si hablando con gente que ejerce me motivo, porque estoy bastante plof, el cumplir los 30 supongo.
Un saludo.
María
Supongo que hace muchos años que terminé y lo he dejado para muy tarde, la verdad fue vocación y ahora sé que es lo que me gusta pero cuando uno se desmotiva y pierde el interés pues muy mal.
ResponderEliminarTampoco quiere aburrirte con mis movidas, disfruta del puente.
Espero que puedas volver a tu casa.
un saludo.
María, pásame tu messenger a la dirección lileth@gmail.com. Me da que te puedo orientar.
ResponderEliminarUn besazo y ánimo.
En cuanto vea tu dirección te agrego con mi messenger.