Guadiana


Los domingos en agosto, o vas a la playa, o te quedas en casa viendo una peli, o te mueres del asco. Mi novio y yo, como somos expertos haciendo malabarismos con la desidia (8 años y medio de novios y ni pinta de poder vivir juntos dan mucha práctica), cogimos el coche y nos fuimos a hacer turismo rural por la zona costera: Ayamonte, Isla Cristina, Isla Canela...
Ayamonte es un pueblo muy bonito. Tiene una plaza y unas calles llenas de tiendas y de mucho encanto, un puerto deportivo con yates y Portugal enfrente (zona derecha de la foto).
Curiosamente, pese a que ya hay un cómodo y práctico puente (Que sirve para todo, desde pasar para Portugal, para abandonar un coche con explosivos, y hasta para rodar un anuncio de coches) al que se le suele sacar mucho partido, aún se puede coger el transbordador hacia Portugal.
Cuando yo era pequeña, y no existía el Zara Home, las muchachitas casaderas iban a Villa Real de Santo Antonio a comprar las toallas y las sábanas de la dote, que eran mucho más baratas. Además, el cambio de pesetas a escudos no era necesario, porque en Villa Real te ponían el precio en las dos monedas y tú pagabas como te daba la gana. Eso son facilidades de pago. De hecho yo tengo aún mantelerías de Portugal. Los paños de cocina fueron usados en el piso de soltero de mi novio en Sevilla el año pasado, y las toallas han sido donadas a la causa materna, porque yo decía que esos horrores no me los llevaba a ningún lado.
De todas formas, creo que si mi familia hubiera sospechado lo tarde, tardísimo, que me iba a tener un hogar propio (Ellos lo llaman casarse), lo mismo no me hubieran empezado a comprar toallas cuando tenía aún la tierna edad de 14 años.
Isla Cristina me sorprendió. Lo recordaba como un pueblo marinero no demasiado grande. No vi ni un marinero, pero sí muchos coches tuneados y nada menos que cuatro colegios (No falla, desde que empiezas a estudiar oposiciones te fijas en dónde está el colegio de casa sitio al que vas) y dos hoteles molones, uno de cuatro y otro de cinco estrellas.
Junto con Isla Canela me vine con la impresión de que esa zona de la costa de Huelva ha crecido demasiado mientras yo miraba a otro lado.
Por cierto, el Guadiana hace frontera con Portugal, vamos, que es la línea del mapa... pero si te caes al agua desde el ferry, ¿Estás en España? ¿En Portugal? ¿En aguas internacionales?. Un lío.

Comentarios

  1. ¿Todavía existe ese ferry? Pensé que había quedado en quiebra junto con la canoa de Punta Umbría. Hace años, allá cuando tendría los 7 u 8 años, que no me monto en el barco ese para ir al otro lado del Guadiana. Lo cierto es que recuerdo la experencia por eso que comentas, por ver en los escaparates los precios en escudos y en pesetas xDD Para un niño aquello era muy llamativo, especialmente porque en escudos creo recordar que siempre era menos cantidad, claro que en aquel entonces no entendía lo del cambio de moneda y el valor del dinero :P
    Paseando aún más atrás en el tiempo, mi madre me contó una vez la anécdota de cómo se trajo un juego de café importado de Portugal. Hoy puede resultar absurdo, pero hace 25 años era el pan nuestro de cada día. Lo cierto es que esa tontería que supone pasar unas tazas de un pueblo a otro costaba una pasta, y más a un matrimonio joven al que el Euribor se la sudaba, básicamente porque tenían un 11 y pico % de interes.
    Bueno, la cosa es que para ir para Portugal no hubo problemas, pero a la vuelta la picaresca española les llevó a desmontar los asientos del R5 para colocar dentro un par de juegos de café con su tetera y todo. Cara de inocencia y sudores fríos cuando el policía de la aduana les invitó a desalojar el coche para comprobar el asunto. No les pillaron (seguramente porque el colega no tendría ganas de desmontar nada :P) pero ¿y lo bien que sabe el café en unas tazas de contrabando? Saludos!

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  2. Y después del spot de Cazorla...
    Sí Hagakure, me consta que a los de aduanas les convenía hacer la vista gorda...

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  3. Las toallas de Portugal! Yo que vivo en el norte, mucho más al norte que la frontera del Miño, recuerdo cuando alugunos/as de mi familia se pegaban un palizón de 400 Km (por unas carreteras que mejor no comentar) para ir a comprar toallas a Valença (toallas o lo que fuese); y pasando café (que bueno es el café portugués) y demás "manjares" escondidos en el 600 o en el 850. Recuerdos, recuerdos.....

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  4. Cosas de Huelva.

    Aunque para Guadiana, Sanlúcar y cruzar el río en barca.

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