Un niño de sobresaliente
Tengo un alumno que se toca la churra. En ese sentido. Sí, durante las clases. Y muy a menudo. Mi alumno onanista se toca la churrita durante las explicaciones, mirándome fijamente. Lo hace mientras espera para que corrijamos alguna actividad. Y lo hace a dos manos y sin pudor, porque el gustirrínín se desarrolla en el ser humano mucho antes que la vergüenza. Y yo le explico que eso se hace cuando uno está tranquilito en casa, no en clase delante de la gente. Y visto que el niño ha pasado de mi estos días, se lo he tenido que decir a la madre aprovechando que venía a por las notas. - Fulanita, no te vaya a sentar mal, mujer, ni a dar cosa, es que tu hijo se toca la churra en clase, ¡y muy a menudo! La madre enmudece. - Mujer, que no te lo tomes a mal, que es muy normal a estas edades, que él descubre que se da gustito y gustito que se da... Pero es que lo hace todo el rato y aunque le he explicado que eso se hace en la intimidad, y aunque a veces hasta me he enfadado con él