Voy de comunión (Crónica inicial)

Mi sobrino hizo la comunión ayer en la capilla de su colegio. Sí, mi sobrino, el ingeniero de gomas.

Casi una hora antes del inicio previsto estábamos ya ocupando el asiento de la capilla del colegio, con un cartelito donde ponía que eso era para nosotros. Mi vestido-joya y yo habíamos tenido muchas dificultades en llegar, sobre todo por ese corte estrechito en la parte de la falda que me hizo llegar al colegio con pasitos de geisha.

Veinte minutos más tarde de la hora prevista mi chiqui avanza el primero, al lado de una niña vestida de blanco, muy formalito y con cara de feliz, mirando al frente. Qué guapo es, cómo mejora la especie, me quedé pensando.

La ceremonia fue larga y pesada, como todas, amenizada por un coro que, al menos, no desafinaba. Al nene de la comunión lo atisbé brevemente a ratos entre las cabezas del personal.

Mi sobrina mayor, en plena explosión adolescente, y con un modelito del Berska, ponía cara de hastío como corresponde con su edad... Curiosamente hace cuatro años la que iba vestida de blanco era ella. El año que viene le toca a su hermana, la princesa de la casa.

La ceremonia termina al fin y pasamos una calor impresionante en la salida entre la gente, los floripondios de la gente, y los casi treinta grados que hay en el ambiente. El sol, implacable.


Análisis fashionista de la comunión

Lo chulo de las comuniones es que le puedes cotillear el modelazo a la gente que no es de tu misma comunión. Porque, seamos sinceros, como a la gente que va a tu comunión ya la conoces, pierde emoción saber qué va a llevar el familiar hortera de siempre.

Pues eso, que en la hora que estuvimos sentados mi vestido-joya y yo no paramos de fijarnos en la gente que entraba, catalogando automáticamente la tienda, posible precio, y la colección (de esta temporada o las anteriores) de cada modelo.

Podría esperarse, tratándose de un colegio pijillo de Huelva, que los modelitos fueran de firma, pero hubo más Zara y Massimo Dutti que otra cosa. Tampoco las culpo.

Lo que sí me llamó la atención fue la casi total ausencia de tendencias de moda. Poco riesgo para un día especial... La gente parece que en estas ocasiones prefiere ir sobre seguro para no verse fatal en las fotos dentro de diez años.

A destacar:

- Señora pasados los 40 con blancucci. Zapatos salón acharolados en amarillo (¡lo que tuvo que sudar ese pie!) y gabardinita en amarillo. Apostaría mi cuello a que los zapatos eran unos Mustang.

- Señorita en plena treintena peinada con tirabuzones. Tal fue mi estupor ante el peinado que no logro recordar el resto del estilismo.

- Señor rondando los 60 con americana de lana en estampado pata de gallo. Una proeza rozando los 30 grados.

- Adolescente de 14 años vestida impecablemente de Massimo Dutti en tonos beig y dorados. Ideal.

- Señora con falda de Massimo Dutti de una temporada anterior, en marrón, bordado en morado con abalorios dorados en el bajo (creo que mi hermana también la tiene); combinada con camisa en seda salvaje de estas de cuello grande y anudadas en la cintura en color morado. Reciclada y correcta.

- Mi hermana de Purificación García, en gris perla y complementos en malva-rosado. Simplemente divina (Besitos, que sé que me lees).

- Señora oronda con una túnica de gasa no lo suficientemente amplia para su abdómen. Hipnotizante.

- Señora joven con un modelo fucsia a volantes con corte años cincuenta. Escote barco dejando los hombros fuera, y largo por debajo de la rodilla. Francamente bonito. Lo estropeó con un chal calado de ganchillo a tono con el vestido fatalmente colocado y fijadas las puntas a la espalda con un broche de bisutería.

- Sobrino de comunión con chaqueta azul marino y chinos beig de Burberrys, camisa hecha a medida y corbata seria a pintitas. Arrebatador.

Comentarios

  1. Ayss las comuniones de los sobrinos, q emotivas q son....

    Besos.

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  2. Jejeje... La verdad es que yo tb lo hago eso de "analizar" los vestidos de los demás invitados. Mi novio está harto de oírme: eso es de zara del año pasado, eso es de massimo dutti, estos zapatos bla bla...

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  3. hace 1000 años que no voy a una comunión!
    bessos

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  4. Es lo que lo que tiene la ropa de las grandes cadenas, que todo el mundo sabe dónde lo has comprado, cuánto te ha costado, de qué temporada es, en qué colores lo había...
    quieres primeras marcas a precios asequibles? Pásate por Privalia

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