Va por ellos

Después de la entrada de ayer he estado recordando la cantidad de niños con un rasgo especial (especiales somos todos, pero sabemos a qué me refiero, a aquellos que necesitan en educación una intervención específica) que ha pasado por mis clases en estos seis cursos dando clase. A alguno los recuerdo con cariño y a otros los recuerdo gracias a la desesperación que me producía tenerlos a mi cargo y no saber qué hacer con ellos y cómo ayudarlos. Y ayudarme, que en algunos casos se sufre mucho.


- Un síndrome de Asperger.
- Un alumno con un trastorno autista grave y una parálisis cerebral.
- Un trastorno del espectro autista leve asociado a un trastorno límite de personalidad.
- Un nene con esquizofrenia infantil, diagnosticada y sin medicar.
- Una nena con mutismo selectivo.
- Muchos niños y niñas con trastornos del espectro autista, desde leves a muy serios.
- Muchos niños y niñas con diferentes grados de retraso madurativo, desde los leves hasta los más graves.
- Una niña con deficiencia visual moderada.
- Distintos casos y grados de deficiencias físicas.
- Un par de nenes con una hiperactividad seria con déficit de atención (los "niños hiperactivos" que se nombran tanto son niños inquietos y/o maleducados en la mayoría de los casos, en mi opinión).


Teniendo en cuenta de que aquí entran más de 30 niños y niñas... La posibilidad de que se te junte más de uno en clase es muy alta. Pero no solamente es este tipo de alumnado especial el que da tarea, trabajo y quebraderos de cabeza, también hay otro tipo de alumnado especial...

Además, tenemos al alumnado que no tiene un problema, sino que el problema lo tienes tú si te han tocado en clase. No olvidemos que los niños son personas, que traen unas ideas, opiniones y forma de ser reforzada de casa y que hay, como en el mundo adulto, absolutamente de todo.

Entre estos tenemos:

- El alumno o la alumna que huele que tira para atrás porque sus padres no prestan atención a la higiene infantil en casa. O piensan que con meter al crío debajo del chorro de la ducha alguna vez aislada por semana va que chuta, que de esos hay muchos. Estos niños HUELEN MAL. Y el problema del profesorado empieza cuando nadie quiere sentarse cerca de ellos o no juegan con él o con ella en el recreo. ¿Querrías tener a un compañero en la oficina que oliera a pis y sentarte al lado? Pues los niños tampoco.

- El racista. No me habléis, que tengo este año un caso en clase. Con 7 años. Evidentemente de esto se aprende lo que se ve en casa. Sin más comentarios.

- El maleducado. En casa no enseñan lo mínimo de las formas. Ni por favor, ni gracias, el dedo en la nariz o la boca, eructan, se tiran pedos y son un incordio. Los demás niños de la clase no quieren, a la larga, nada con este sujeto.

Y ya sin entrar en más explicaciones tenemos al que roba, el que pega, el que chorrea de mocos...


Os prometo un post acerca de las virtudes de la profesión docente; próximamente.

Comentarios

  1. joer Lileth... creo q no hace falta ese post (aunq me encantara leer) porque vosotros maestros, como a los militares: el valor... se les supone jeje.
    Ya supongo el trabajo extra que daran... pero estaras conmigo con q, en algunos casos es de lo mas gratificante. Yo recuerdo especialmente, en una ocasion, un crio con paralisis cerebral q volaba con un familiar; le pedimos al capi le dejase entrar en cockpit... q (cosa rara) acepto encantado. Yo crei morir al ver la emocion de aquel chaval alli... incluso pense q le estaba dando algo... pero debia ser algun tipo de descoordinacion motora (nos dijo su acompañante) fruto de los nervios.

    En mi opinion, deberiais tener (no se si todos, pero si la mayoria) la medalla al merito en el trabajo.

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  2. Con seis años en clase de mi mayor ya están los pijo-sabelotodo, el que pega indiscriminadamente, el que se ríe y acosa a los débiles...

    Miedo me dan con 14 años...

    ¡Besicos y ánimo!!

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  3. Gracias por aclararme lo de las necesidades especiales. Me alegra comprobar que tu no eres la tipica maestra que en cuanto ve a un niño un poco distinto lo encasilla en "necsidades especiales".

    L.F.

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  4. la verdad es que ser profe es admirable.Yo habría un montón de situaciones en las que no sabría muy bien qué hacer...creo que es un don poder estar con tantos a la vez.Yo suelo estar en la librería en la zona infantil y 6 u 8 ya es mi límite.Muack!!

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  5. Supongo que los buenos momentos superarán a los malos, el trabajar con niños tiene que ser gratificante aunque a veces sea duro...

    Un besote gordo!

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