A mi me hace falta un yoyó

Hoy he estirado el lunes bastante más allá de lo que pensé que se podía estirar.

Por la mañana he tirado del carro con los peques, intentando que el tedio de lunes no los dejase sin avanzar; ninguna heroicidad, como todos los días. Los niños han avanzado lo justo; ninguna novedad, lo de todos los días.

He recibido, por teléfono, una mala noticia tras otra. Ya os vale.

He subido y bajado escaleras, llamado a mamás de niños que se habían puesto enfermos para que viniesen a buscarlos y he visto, impotente, cómo un crío de seis años caía de bruces y se abría la cabeza a escasos cinco metros de mí. Conseguí llevarlo al botiquín entre palabras tranquilizadoras ignorando el hecho de que chorreaba sangre, y que a mi esas cosas suelen marearme.

Para más disfrute, durante toda la mañana me han tosido encima y durante el recreo alguien con una dieta Dukan muy estricta me ha estado hablando. Y yo oliendo. Conseguí colocarme a contraviento, con mucho trabajo. Pero el mal ya estaba hecho. Os prefiero gordas, avisadas estáis.

He almorzado en medio de reflexiones muy sombrías y conversaciones insustanciales de ese tipo de gente que se halla en la posesión de toda la verdad. También de mi verdad. Y de la tuya. Lección aprendida: A partir de ahora elegiré mejorcon quién me siento... O me llevo lectura a la mesa.

Por la tarde he tenido reuniones, una detrás de otra, donde he tenido la sensación de estar perdiendo irremediablemente mi tiempo. De sensación nada: cuatro horas de mi vida por un desagüe imaginario. Luego he hablado con una mamá a la que no sé si he podido convencer de que los libros deben ir antes, en tiempo y prioridades, que la televisión y la Nintendo DS. Es como la quinta vez que se lo digo. Es como la décima vez que su retoño me suspende un examen.

Y al llegar a casa, con el merienda-cena más ducha, llega el momento de "joder qué guarrada sin ti" (Referencias de la frase a Extremoduro, gracias) me planteo que me hace falta un yoyó.

Yo voy a cuidarme esta semana.

Yo voy a animarme y a ir a la peluquería esta semana.

Por ejemplo.

Yo. Yo.

Comentarios

  1. Di q si, cuidate un poquito, no podemos dejarnos siempre para el ultimo lugar!

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  2. Tienes razón y sabes qué? que muchas gracias porque hasta ahora no me he dado cuenta que estoy igual que tú, así que esta semana peluquería para mi también.
    Besos.

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  3. Voto por la semana Lileth de autocuidados ¡me apunto al plan!

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  4. Pues como yo me apunto a un bombardeo... a sumarse a la semana de autocuidados, la verdad es que mi lunes también fue de esos para olvidar.

    Y para empezar, acabo de hacer una compra en la web de Mango. Que bien le sienta a una el esto de mimarse, oye...

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  5. ¡Anda que no! A veces, o mira una por sí misma, o no lo hace nadie.

    Saludos y buena semana. ¡Mañana miércoles ya!

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  6. Hola, te he descubierto pro casualidad en la lista de blogs de una amiga, y me encanta como escribes aunque tengo que confesar que algunas cosas no te pillo, quiza sea cuestion de acostumbrarme o que no me llega el intelecto, jeje (esque no pillo lo del yoyo!). Bueno que me ha gustado tu blog y te sigo, un beso.

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