Falta de ideas

El otro día me compré un vestido de Zara del que me enamoré nada más verlo en el escaparate. En un principio me pareció haberlo visto en alguna revista y, por la "riqueza" del tejido lo asocié en un principio con la colección Bizancio de Chanel.

He de decir en mi defensa que el vestido es mil veces más bonito en la realidad y es tremendamente fácil que quede más bonito puesto de lo que le queda a la modelo. No entiendo por qué la tienda online de Zara se sube al carro de Mango enseñando el peor lado de sus prendas en las fotos colgadas en la web.

En fin, que leyendo el Vogue me veo que me sonaba el vestido, sí, pero es un Balmain el referente de este.


Me resulta cada vez más curioso el hecho de que podamos comprar con esta facilidad copias de ciertas firmas. Las llamemos clones, copias o inspiración, está claro que desde que tenemos tiendas como Zara y similares es más fácil que nunca seguir al pie de la letra las propuestas de pasarela. Solamente nos queda decidir a las propuestas que decimos sí, o las que no (¿o no somos nosotras las que decidimos?).

Comentarios

Publicar un comentario