Penúltimo lunes del año, intentemos que no quede todo en un apaño

Bueno, señoras y señores, casi sin darme cuenta estoy comenzando la última semana con mis fierecillas de seis años. A la misma vez, se ha abierto el plazo para solicitar destinos para el año que viene. De lo que será de mi el curso próximo lo sabré chispa más o menos para la boda. Para darle emoción a mi vida, vaya.

La semana pasada la tuve a tope. Un evento de esos a los que invitan a clientes de firmas importantes, la primera prueba del traje de novia, una quedada de twitter, la verbena del colegio que fue interminable... Esta semana me la espero, y me la deseo, más tranquilita, aunque igualmente tengo mil cosas por hacer. Por lo pronto nada más salir del cole, antes de comer, me voy al dentista.

Los nenes de mi clase ya han dado por terminado el curso, y así me lo han hecho saber. Andan muertos de sueño porque los acuestan tardísimo, están morenitos porque se pasan los fines de semana y las tardes en la playa y, además, con eso de que hemos terminado los libros y ya no hay que ensayar el baile de la verbena no sabemos muy bien con qué ocupar los cinco días que tenemos por delante. Todo esto se traduce en nenes incontrolables, claro...

Comienza en el colegio el trabajo administrativo, lo de rellenar informes y papeles que poco sirven para el próximo curso puesto que no se tiene por costumbre facilitar esas cosas a los profes del año siguiente.

Además, a partir de las once o las doce de la mañana las aulas se vuelven hornos donde es muy penoso trabajar con los niños (a veces se me antoja sacarlos al patio y regarlos con una manguera que he visto).

La semana, como siempre, hay que afrontarla con energías, pensamiento positivo y cuidándose un poquito. Ayer comentaba con el Señor X que hombres y mujeres, llegados a una edad, o se lo toman en serio y se empiezan a cuidare (si es que no lo hacían antes) o se descuidan sin remedio. A esta conclusión llegué tras observar el inmenso culo de una joven madre en la Avenida de Andalucía.

Por eso voy a ignorar el final del resfriado veraniego que arrastro y esta misma tarde me reengancho a spinning.

Sea como sea, tenemos todo el derecho del mundo a tener michelín y hasta a estar orgullosas de ello, pero lo mismo embutirlo en una camiseta que lo marque no es la mejor de las ideas.

Y si no, ahí tenemos a la cantante Kesha con su ausencia de cintura escogiendo, a mi parecer, uno de los bikinis que peor podían haberle sentado. Yo la veo muy feliz, pero las fotos no son de las que subiríamos a Facebook.




Lo que cambia una con un poco de chapa y pintura y una ropita bien escogida...

Tened buen comienzo de semana y mucho ánimo a quienes tengan cerca las vacaciones... Y más aún a los que las tengan lejos.

PD: Blogger apenas me deja subir fotos, y las que subo, con mucho trabajo ¿solamente me pasa a mi?

Comentarios

  1. Que tengas una buena semana, que ya están ahí las vacaciones!!

    Yo hoy subí una imagen al blog y me la ha dejado subir prefectamente, sin problemas.

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  2. Si en casa, sólo con un niño al borde de un ataque de nervios por empezar las vacaciones ¡Ya! es difícil de llevar... me imagino (o lo intento) cómo será controlar una clase entera de fierecillas.
    Piensa que ya faltó más, que resta un último esfuerzo y tendrás más tiempo para gastarlo en lo que te apetezca.

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  3. Sí, ya falta poquito para que acabe el curso...

    Es una penita, a mi mayor le toca despedirse de su seño porque le han dado otro destino... hoy le hemos dado un hofmann con fotos de los niños y dibujos para ella y hemos llorado todas, la seño y las mamis!!

    Siempre te lo digo. Sois geniales, cómo os quieren los pekes! y las madres agradecidísimas por vuestra dedicación!!

    Besos!!

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