En clase de Spinning

Ante las presiones del monitor del gimnasio y de una de las chicas con la que suelo coincidir mientras hago máquinas, esta semana me he decidido y he empezado a entrar en las clases de spinning.

Mi única experiencia con ello fue hace unos cuantos años, en un gimnasio megapijo, donde todo el mundo ya tenía currado el tipazo y aguantaba la clase sin soltar ni un gemido. ¿Resultado? No volví.

Pero esta vez ha sido diferente, porque me han prometido que con esto de la bici se pierden quilos que da gusto y la chica que me picaba apenas se había metido cuatro días en clase.

El monitor, un señor forzudo con una ropa muy apretada, me ajusta la bici, me pregunta si tengo problemas de corazón, rodilla o espalda y me explica las posiciones de las manos y de la resistencia de la bici.

Comienza la clase y antes de que termine la primera canción me quiero morir. He conseguido levantar el culo del sillín cuando lo ha dicho el forzudo pero no he aguantado todo el tiempo pedaleando en esa posición antinatural.

De pronto la parte donde me apoyo en la bici, la que está en contacto con el sillín, empieza a protestar sonoramente, diciéndome algo así como ¡que me aplastas!. Intento ignorar estas señales conentrándome en pedalear y leer lo que tengo a mi alcance, el Puma de la bolsa del monitor, la marca de las pesas que fijan la bici al suelo... me aburro.

Diez minutos de clase y me dan ganas de bajarme de la bici al grito de ¡no me importa estar gorda! pero el forzudo adivina mis intenciones y grita algo así como que pensemos en los bollos de las piernas, esa celulitis, que se nos nota hasta con las mallas. ¿Será cabrón? Pienso, mientras pedaleo con más brío.

Más o menos a mi ritmo, consigo aguantar la clase y gimo de plcer cuando estiro los músculos de las piernas.

Al día siguiente, como un masoquista que por fin ha encontrado a su ama, vuelvo al gimnasio pidiendo más.

Pero no está el forzudo, sino una diosa de tetas prietas muy maquillada que, a mi pesar, me cae bien apenas cruzo dos palabras con ella.

Me subo en la bici y mis partes nobles gritan de nuevo eso de ¡me aplastas, so gorda!. Intento sentarme en la toalla que llevo para el sudor pero nada, duele. Me rindo y confío en que con el pedaleo se me adormezca la zona pronto.

La diosa de carnes prietas me motiva taco y consigo levantar el culo de la bici muchas más veces y durante mucho más tiempo que el día anterior. Cada vez que lo consigo la diosa me sonríe desde su atril y recuerdo su promesa de acabar con mi celulitis si soy constante en esto.

De pronto, casi sin darme cuenta, encuentro mi mantra para ignorar el dolor del chichi y aguantar la clase completa:

- Vestido azul de la espalda calada...

- Vestido de H&M con megaescote...

- Bikini de Calzedonia....


Repaso mi vestuario de verano prenda por prenda y antes de que me de cuenta ya estoy estirando.


Lo conseguiré ><' La semana que viene más.

Comentarios

  1. Ainsssss como echo de menos el spinning... a mi al principio me costaba mucho, pero te enganchas, al menos yo me enganché una barbaridad, la cantidad de adrenalina que se suelta... ains, que guay. Ánimo nena, tú puedes!!!

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  2. Claro que lo conseguirás, tú puedes!!! ÒwÓ

    La verdad es que el ejercicio físico es lo MEJOR para bajar de peso, porque con la dieta nada más te quedas un poco fofa, pero con el ejercicio... mi mayor problema, más que las piernas, era la barriga, donde se me va todo y incluso con las piernas y los brazos decentes, parecía preñada T_T Pues me esforcé, hice step, bici y muchísimos abdominales y conseguí una barriga planita planita... Mi mantra era "nada de michelines cuando esté sentada", y lo logré xD Si yo, que soy lo más flojísimo de este mundo, perdí 13 kilos, cualquiera con un poquito de fuerza de voluntad puede.

    Venga, verás como estás estupendísima para la boda!!!!

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  3. Una compañera me ha querido animar pero creo que me lo tengo que pensar jajajaja...un besito y mucho ánimooo.

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  4. Al final me estás picando con esto del gimnasio... me falta alguien de mi alrededor que tire de mi, porque no me apetece ir sola.

    De todos modos, he oído por la radio de que el gym que hay a dos pasos de casa va a hacer una sesión de puertas abiertas la próxima semana.

    Seguramente me pase a curiosear (o a quedarme) según me de.

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  5. Qué valor tienes, y qué aguante tia, yo creo que eso no podría hacerlo nunca.Un besito y mucho ánimo

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  6. Lo que me he reído con el final, por dios... xDDDDDDDD Yo tengo mazo de curiosidad por probar una clase de spinning, pero no sé si con la luxación de rótula podría hacerlo... ya veremos un año de estos cuando pueda apuntarme a un gimnasio...

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  7. Mi clitoris sufría mucho al principio cuando hacia spinning pero descubrí las fundas de gel para el sillin. La mayoria de las chicas de mi gimnasio nos compramos uno y mucho mejor. En el gimnasio al que voy ahora incluso los tienes ellos en la clase de spinning pero yo prefiero llevar el mio propio porque al menos el sudor que tiene es el mio y solo me he sentado yo en el. Aqui un ejemplo: http://shop.strato.com/epages/61439787.sf/es_es/?ObjectPath=/Shops/61439787/Products/35905&ViewAction=ViewProductDetailImage

    Los puedes comprar en decathlon, forum... Yo compré el primero en Forum pero hace 2 semanas tenian en el LIDL una funda mucho mas acolchada y barata y por 6 euros solo y es la q uso ahora.

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  8. Vaya, pues ánimo. Yo, por más que lo intento, no consigo animarme :( A ver si leyéndote...

    Un besito ;)

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