Shhhhh, ¡no se lo digáis a nadie!

No lo creía posible, pero he llegado al viernes. más muerta que viva, he de reconocer. Y ronca. Hace varios meses que mi voz no suena normal. Y no es el whisky, son los niños, forzar la voz para dar clase por encima de los ruidos normales de un aula, de la obra de delante del aula y del jaleo que viene de la clase de enfrente cada vez que su responsable se va y tarda veinte minutos en volver.

En fin, que auqui estoy y con un planazo para la tarde.

Y para la vida oye, que me doy cada día más cuenta que el personal va a su santa conveniencia, pisando y pasando por encima de lo que moleste a los demás.

Y para empezar, chica de prácticas y yo nos hemos escondido en un rincón del cole a trabajar en lo nuestro sin que nadie nos venga a molestar.

Así que ahí sigo, escondida, trabajando. Tranquilas.

Comentarios

  1. Qué tengas un muy feliz fin de semana! descansa cuanto puedas y riéte de todo y de todos, es la mejor terapia anti-estrés! :D

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  2. Ohmmmmm.... descansa, que te hace falta. Ohmmmmmm....

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  3. Los niños y las obras no son compatibles! el taladro los revoluciona! jejeje
    ánimo con tu voz y descansa el finde!

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  4. Peor que el trabajo en sí, es no tener compañeros que te apoyen... eso es lo que más te está machacando, seguro.

    Descansa y aprovecha el finde que aun falta muuuuucho para el lunes!!

    Besitos!!

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  5. Es verdad, mejor tomarse las cosas con positivismo, porque visto lo que hay que aguantar en todos lados...no se va a volver loca una...un besito y feliz finde!

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