Yo sospecho, tú sospechas, él sospecha...
Madres del mundo, sepan por la presente que gracias a sus hijos las maestras sabemos todas sus intimidades. Luego no digan que no les avisaron.
Este enero estamos empezando a explorar en clase eso que llaman familia. Eso que define el libro como los papás, las mamás y los hijos. Pero que mis alumnos extienden, como es natural a tíos y primos, abuelos y algunos los novios o nuevos maridos y esposas de papá y mamá. La vida es así.
Y ya puestos nos hemos dado cuenta de que la familia es un grupo de gente que se quiere mucho y se cuida, y que a veces en vez de un papá y una mamá hay dos papás o dos mamás, como los amigos de los padres de J que se querían tanto que hasta se han casado.
Tocado estos puntos hemos pasado a hablar de que, por regla general (hemos hablado de las adopciones) los hijos y las hijas se parecen a su familia, normalmente a los papás y las mamás. Todos de acuerdo, hemos pasado a comentar uno por uno a quién nos parecemos, bien porque lo pensamos o bien porque la gente nos lo dice mucho.
M- Yo me parezco a mi abuela Fulanita.
J- Yo me parezco a mi padre.
P- Yo también me parezco a mi padre, pero tengo el pelo igual que mi madre.
JO- Yo me parezco a mi madre, pero la risa es como la de mi hermano.
J- Pues a mi no me lo han dicho, pero lo he escuchado, que me parezco mucho mucho a un primo de mi padre que era muy amigo de mi madre.
Yo- Un primo de tu padre.
J- Sí, que era muy amigo de mi madre, pero creo que se enfadaron o algo y no viene a casa.
Yo- Ya.
Y cambié de tema.
Este enero estamos empezando a explorar en clase eso que llaman familia. Eso que define el libro como los papás, las mamás y los hijos. Pero que mis alumnos extienden, como es natural a tíos y primos, abuelos y algunos los novios o nuevos maridos y esposas de papá y mamá. La vida es así.
Y ya puestos nos hemos dado cuenta de que la familia es un grupo de gente que se quiere mucho y se cuida, y que a veces en vez de un papá y una mamá hay dos papás o dos mamás, como los amigos de los padres de J que se querían tanto que hasta se han casado.
Tocado estos puntos hemos pasado a hablar de que, por regla general (hemos hablado de las adopciones) los hijos y las hijas se parecen a su familia, normalmente a los papás y las mamás. Todos de acuerdo, hemos pasado a comentar uno por uno a quién nos parecemos, bien porque lo pensamos o bien porque la gente nos lo dice mucho.
M- Yo me parezco a mi abuela Fulanita.
J- Yo me parezco a mi padre.
P- Yo también me parezco a mi padre, pero tengo el pelo igual que mi madre.
JO- Yo me parezco a mi madre, pero la risa es como la de mi hermano.
J- Pues a mi no me lo han dicho, pero lo he escuchado, que me parezco mucho mucho a un primo de mi padre que era muy amigo de mi madre.
Yo- Un primo de tu padre.
J- Sí, que era muy amigo de mi madre, pero creo que se enfadaron o algo y no viene a casa.
Yo- Ya.
Y cambié de tema.
Buenísimo...
ResponderEliminarMadre, que situación.
ResponderEliminarComo para aparecer por casa con semejante panorama.
ResponderEliminarBuff qué delicada la situación. Tienes que estar siempre muy atenta con tus peques, qué inocentes a esa edad.
ResponderEliminarUn besito
jajajajajajajaja!!!! me imagino tu carita al oir eso! el pobre cuando se entere de porque se parece tanto al primo de su padre....
ResponderEliminarOoooooooooooyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy.....
ResponderEliminarDioooooooooooooooos xDDDD
ResponderEliminarBendita inocencia. Un día, cuando sea mayor, se encontrará con ese primo de su padre muy amigo de mamá y se hará preguntas. xDDDDDDDDDDDD
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