Los niños son así, siempre.

Da igual lo buenos, guapos y encantadores que sean tus hijos. Con visitas delante siempre te dejarán en evidencia.

Pues a las maestras nuestros alumnos nos hacen lo mismo.

Mis niños y niñas, por regla general, son unos santos que cuando les suelto un "no te muevas que te veo las intenciones" vuelven a depositar su culo en la silla y siguen con la fichita. Cuando ellos y yo estamos a solas no se escucha una mosca, solamente se levantan a sacarle punta al lápiz o a coger la goma que, saltarina, se ha perdido no se sabe dónde. Hacemos la fichita en paz y armonía, nadie le pega sopapos a nadie y hablamos por turnos levantando la manita.

Pero ¡ay, desgracia!, cuando tengo visita en clase mis niños se transforman en pequeños seres irracionales que hacen todo eso que en la vida se me hubiera ocurrido.

El otro día, con dos invitados en clase, me pasó.

A, que habitualmente me pide muy fisnamente ir al baño en francés me soltó un "me estoy cagando". Así, tal cual.

I, a la que su timidez le impide hablar, se levantó de pronto sangrando por la boca como un extra de una película de serie B de terror porque se había arrancado un diente. Repito: ARRANCADO. Mi falda de vuelo y sus manchas sangrientas están ahora esperando turno en la cesta de la ropa sucia. Lo dicho, ser maestro no es algo que pueda desempeñar alguien demasiado aprensivo.

V, normalmente más pacífico que Gandhi le pegó una torta y un pellizco a su compañera G, que me lo dijo a gritos.

D, que normalmente hace malabarismos sobre su silla y se mantiene sobre ella, inexplicablemente se va sonoramente al suelo estando quieto. Sí, estado quieto.

Y yo le pregunté:

- Pero D, ¿cómo te has caído?

D se limitó a mirarme desconcertado y a encogerse de hombros.

Mis invitados me dijeron:

- Tú aquí no te aburres.

Y ahora explícales que eso tampoco es lo habitual...

Comentarios

  1. A mi me ha pasado hoy con los míos. Conmigo se portan genial, pero cuando hoy ha llegado mi nueva alumna de prácticas... cambio radical. En fin, paciencia.

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  2. Los míos se portan mal con o sin visitas. Lo bueno es cuando entra alguien y, milagrosamente, están callados. Se quedan asombrados y dicen: "Ah, creía que me había equivocado", pero a los dos segundos se dan cuenta de que no, que están como siempre. En fin... feliz semana ;)

    Por cierto, qué laaaaaargo el lunes con la dichosa exclusiva :(

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  3. Esos locos bajitos son en ocasiones , de lo mas surrealistas,tanto con sus preguntas a las que no sabria hacer frente ni Punset ( el tipo inquietante de Redes )...ni con sus contestaciones, que dejarian boquiabierta a la mismísima Belen Esteban.
    No puedes aburrirte...y menos mal que no es lo habitual.
    Un saludo Lileth

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  4. Irene, no me metas miedo, que a final de semana me llega la chica de prácticas...

    Elena, pues al menos siguen en su línea XD

    Ains, Miguel, ya quería yo ver a Punset respondiendo a esta gente.

    Un beso.

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  5. Jajajajaja!!!! Pero que arte tienes explicándolo!!! Pa verte! Pa veros!

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  6. jajaja el otro día tuvimos visita de la inspectora, menos mal que los mios no se arrancan dientes por el procedimiento habitual en la ESO (que no es auto-arranque precisamente). BESOS!

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  7. Pobriños, angelitos... jejeje. Como decía siempre mi madre: Cuando son bebés dan ganas de comértelos, y cuando crecen te arrepientes de no habértelos comido.

    He puesto un link a tu blog porque hago referencia a el en mi última entrada, espero que no te importe :D
    Un beso y no dejes de contarnos las andanzas de tus enanos!!

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  8. Jeje me encanta cuanto nos cuentas las travesuras de tus niños, son geniales, sin inhibición tienen cada salida...
    Yo no podría ser maestra, los niños acabarían con mi paciencia.
    Un besito

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  9. jejjee, que cara se te quedaria con la pobre sangrando a lo matanza de texas jejejje, la verdad es que a veces tienen unos puntazos.... la de libros que podrias escribir en solo un año de travesuras de tus niños jejjeje.
    aun recuerdo cuando te quedaste mudita como la sirenita !! jajjaja

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  10. ay, ¡¡son de miedo!!jajaja! claro, que yo me acuerdo cuando era pequeñita mi hermana (yo le llevo casi 9 años) y por la calle iba tan tranquila, pero me armaba cada pollo al entrar a la panadería...

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  11. Jajajaja! que risa, perdon, pero no me puedo resistir a esbozar una sonrisilla... leyendo cosas así agradezco que los alumnos a los que les doy las charlas sean mayores de edad....

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  12. pues no dejes mucho tiempo la falda en el bombo de la ropa sucia, que la sangre seca sale muy mal ;)

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  13. hola lileth! al final no te he escrito mail porque entre mi compi de ciclo y yo ya hemos sacado algunas ideas para representar a Huelva! gracias de todas formas !!!!

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