Los lunes por la mañana me levanto sin ganas

Sin ganas de nada, así estoy hoy.

He pasado el fin de semana agonizando en el sofá con fiebre, dolor de oídos y de garganta. Menos mal que el domingo estuvo en casa el Señor X ("El Señor de las Guardias") porque pese a haber ido a urgencias el sábado por la mañana el domingo me levanté muchísimo peor. Anoche, viendo que la inflamación no bajaba con nada le rogué un buen chute y me inyectó la fórmula mágica de mis gargantas-bronquitis.

A las cinco de la mañana me desperté y ¡oh, gloria bendita!, el dolor de garganta había desaparecido.

Esto me hace encarar el día un poco más optimista que anoche, aunque sé que el día, y la semana, van a ser muy duros.

Confío en que mis niños sean empáticos cuando les cuente que la seño está malita; una seño que tendrá que hacer concesiones con ellos y permitirles un poco más de libertad a cambio de no poder llamar la atención en voz alta.

¿Por qué no me quedo en casa hasta estar bien? Pues podría, pero mis niños llevan exactamente cinco días conmigo, acaban de incorporarse a la Educación Primaria y a esta edad los cambios, aunque sean de un par de días, son malísimos. Para ellos y para mí. Además, la persona que entraría en mi lugar digamos que no está en su mejor momento de salud y pierde los papeles con una facilidad pasmosa. No lo querría para mis hijos...

En fin, que hoy hablaré directamente en dirección para advertir que no voy al 100% y que quizá necesite una ayuda de alguna horita (¿podrían mandarme al chico simpático de Educación Física quizá. por favor?) para resistir la mañana. Si hay que quedarse por la tarde (que no me he enterado si me tengo que quedar o no porque el flujo de información en esta escuela siempre se corta misteriosamente antes de llegar a mí) lo siento pero saco mi informe de urgencias y me vengo a casa, gracias, que la fiebre no me está dando tregua y como no descanse mañana va a aparecer el caena.

Si desde que he empezado el curso tiendo a pensar por las mañanas en "parte de arriba amplia, pantalón elástico, bailarinas", hoy no va a ser menos. Este año me va a resultar difícil ir con estilo...

Una vez más me reafirmo en mi opinión de que un poquillo de esfuerzo delante del espejo por las mañanas merece mucho la pena. Puede que mis niños no se merezcan a una maestra con ojeras a media mejilla por la fiebre, y puede que mi esfuerzo se vea recompensado por comentarios como el del otro día:

- ¡Qué guapa vienez hoy, maeztra!

Y es que en mi pueblo de este año, casi todos hablan con la Z.

Feliz comienzo de semana, mucho ánimo y ¡salud!

Comentarios

  1. ayyyyy, sa responsabilidad que nos echamos siempre a la espalda.... los de la enseñanza, siempre igual. Un besazo y ánimo (este blog es adictivo, mala cosa para mí)

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  2. Cuídate mucho y descansa esta tarde todo lo que pueda (ya te pillaré en twitter para enterar qué tal tu mañana!)

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  3. Mejorate prontito mi niña, porque la verdad es que lidiar así con unos niños es como para querer tirarse por la ventana jeje, un besitooo.

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  4. Ponte buena pronto¡ Y por cierto renueva tu blog de cosméticos que tengo ganas de algo nuevo. Yo fui al corte inglés y me prepraré con MAC, que ya te contaré, que estoy encantada. besos guapa

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  5. Pues a cuidarse, que la garganta produce unas fiebres muy grandes. Y sobretodo, que tus niños no se enteren demasiado, que son listos como el hambre y enseguida sacan partido de las desgracias ajenas.

    Besucos y mejórate.

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  6. Jeje, lo de maesZtra, me ha hecho mucha gracia. me acabas de sacar una sonrisa tonta:)

    Mejórate, seño, que las anginas son asquerosas hasta no poder.
    saludos

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  7. Desde hoy me declaro fan incondicional de la seño Lileth y de su blog. Por cierto quien es el señor X Zeñorita?

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  8. Ponte buena pronto!! pobrecita, cuídate mucho!

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