¿Por qué los bolsos de Blanco son de plástico? Crónica de una noche de marcha con Wira y sus amigos

Reconozco que estuve tentada, este viernes, a última hora, de llamar y decir que no contasen conmigo. Los treintaymuchos grados en el exterior a las diez de la noche, el asfalto soltando calor, me persuadían de quedarme en casa con mi aire acondicionado.

Sin embargo, la perspectiva de tener vida social (aunque fuera con gente que apenas conozco) me pudo y me arreglé.

El tema de arreglarse empezó mal. O bien, según se mire. Intenté ponerme un top del año pasado y me lo ví gigantesco y me puse un top antiguo de la época en que estaba en Canarias. También cambié el calzado a última hora decicidiendo ir en plan cómodo y acerté.

Tuve la osadía de pensar que invertir tiempo en alisarme el pelo con secador y plancha era un acierto. Pero estando en el ascensor me volví y me cogí una coleta. A esa temperatura hasta los pendientes me estorbaban.

En el restaurante, por una vez, estoy en la mesa más ruidosa. Decido dejarme llevar y disfrutar. De postre me pido helado con extra de nata, el cual intenta atacarWira con su cuchara pero le dije que nones, que no me había chupado una hora de Wii para que ella me restara la ingesta calórica.

Después nos fuimos a un bareto-pub-garito-antro. Mola. Mucho Marilyn Manson, Supermassive, Red Hot Chilli Peppers... Conseguimos una mesa y ante lo grande del grupo los que conseguimos sentarnos estamos apretados como los boquerones en vinagre que venden en el Mercadona. Y ahí veo la luz.

Voy estrenando un bolso negro que compré en Blanco hace tiempo (creo que un par de temporadas) y que estaba esperando su oportunidad de salir a la luz. Resultó tener el tamaño ideal y prometo sacarlo más a menudo. El bolso terminó puesto en un saliente con manchas, con mugre y al lado dde un cenicero que no era nuestro, así que ahí ví la luz y me dí cuenta de por qué los bolsos de Blanco son de plástico; pues por lógica, para poder llegar a casa y pasarle un pañito con jabón, porque si llego a tener que poner ahí un bolso de piel de verdad, de los buenos, de los caros, directamente me da agobio y me marcho a casa. Así que nunca volveré a quejarme del plástico de estas cosas.




El momento cumbre de la noche se da cuando intento localizar en el local a Wira, que habla con dos chavalines imberbes (está echándoles el anzuelo, vaya) que la miran muy atentamente. Llego y mientras cruzo dos palabras con ella los dos chavalines cogen sus copas y salen por patas. Wira, intento de ligoteo fallido, se siente. Nunca he visto a dos personas irse tan rápido.

Terminé cerrando el bar a las 4 de la mañana, dignamente, después de cinco copas, pero conservando la verticalidad.

Al llegar, ducha y cama. Así da gusto salir.

Por cierto, el bolso también se lo pasó bien.

Comentarios

  1. Que buena la cronita de tu noche de fiesta,y ya me has dado una escusa mas para comprar mis bolsos en blanco que son antimanchas,besitos.
    De una compradora compulsiva.

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  2. jajajaja lo mismo que Secretos de Mujer...bueno, ahora ya puedo comprarlos en Blanco, Stradivarius, Berska...porque son toooodos de plástico!! Besos y buen 1 pa'tí también!!

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  3. Jajajaja qué buena!!, aquí también mucho calor, demasiado calor. A ver si ya de ya empiezan a bajar las temperaturas. Claro mujer los bolsos de Blanco, imperio Amancio y Cía es lo bueno que tienen,un pañito y listos para otra salida. Buena crónica y buena noche.

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