Revelación

En mi casa, desde que tengo uso de razón, nos ha gustado la música. No en el plan de tocar instrumentos y eso, sino en el sentido de ser consumidores de música más o menos comercial.

Por eso teníamos un tocadiscos en el salón, de esos de mueble, con altavoces grandes y la señal en un lugar de mi boca y mis dientes cuando me ponía, siendo bebé, de puntillas, intentando ver girar los LP's.

También había uno portátil, gigante comparado con los aparatos de ahora, como un maletín que se abría y tenía dentro un tocadiscos con el altavoz y todo. Está en un altillo de un armario junto con una ingente colección de vinilos.

El que hay en casa de mis padres no es como el de la foto, pero para ilustrarse sirve.

El tema es que con el tiempo terminé usando el pequeñito, el Picú, para poner mis LP's y mis singles de los años '80. Mis padres me contaban su pasado con los Picús en los guateques y la verdad es que esas fiestuquis sonaban genial porque, seamos sinceros, en la mayoría de las discotecas y pubs ponen una música que entran ganas de todo menos de bailar.

Pues con el picú p'arriba y el picú p'abajo... Y hoy tengo la revelación. No se llamaba picú el invento, no.

¬¬ A ver quién se lo explica a mi madre.

Comentarios

  1. jajaja,me encanta leerte! Muy bueno eso del picú XD

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  2. ¡¡Qué me gustaba mi tocadiscos y que de pesetas me gasté en "agujas diamante" jajaja

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  3. Maria José, es que es verdad, toda la vida con el picú...

    Gadirroja, es que como sonaban los vinilos...

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