Lunes rociero, a relajarse primero

Hoy es lunes del Rocío. Que a vosotros os dará igual, pero aquí por Huelva esta madrugada se ha vivido intensamente. Gran parte de la población está en la Aldea del Rocío bebiendo, bailando y manteniendo alta la borrachera rezándole a la virgen. En consecuencia algunos colegios no tienen clase (yo sí porque trabajo en otro pueblo) y mucha gente no tiene hoy que ir al trabajo.

Esta madrugada, no sé todavía a qué hora, una banda de devotos exaltados tomó la Virgen como si de la prise de la Bastille se tratase y a estas horas todavía estarán dando vueltas por la Aldea.

El miércoles, a la vuelta, como el año pasado, habrá gente que vuelva tan pasada que orinará entre los coches a media tarde. Este año prometo documentos gráficos.

Que lo mismo hay quien va por fé, pero yo conozco muy poquitos.

Pues bien, este lunes que hoy comienza, este lunes del Rocío, es el que mis padres elegieron que sería el día de mi Santo (aunque no tenga nada que ver con lo que pone el DNI), porque ellos son así de originales. Además, como en Huelva la mitad de las niñas se llaman Rocío es un día bastante curioso.

En fin.

Este fin de semana he aprendido que no importa los planes que hagas que la vida tiene otros muy diferentes y viene a imponértelos cuando peor te viene, y que la crispación de nervios se nota en la cara, como nos demuestra Uma Turman.

Enfrentémonos a este lunes y a esta semana que comienza no solamente con un maquillaje y vestuario decentes (que ya vamos aprendiendo que hace milagros), sino con una actitud zen hacia la vida y los problemas que nos desarruguen la frente y el entrecejo. Estaremos más monas y seremos un pelín más felices, que es lo que cuenta.

Por mi parte, hoy apuesto por un look negro y blanco porque no tengo la inventiva (ni la ropa exiliada) para mucho más.