¿Hoy no llueve? ¡Pues nos vamos de compras navideñas!

Ayer, ante la previsión de que hoy podíamos salir a la calle sin paraguas (porque menuda la que me cayó a medio día estando en la farmacia) decidí que me iba a levantar temprano para empezar las compras navideñas. Quedé a las diez y media con Wira, que vive cerca de mi casa, para acercarnos al centro las dos juntas.

Amaneció por Huelva a escasos cuatro grados, que habían subido hasta cinco grados y medio cuando salí de casa, diez minutos más tarde de lo acordado, previo sms a Wira - ¡Dame diez minutos más!... Y es que no sabía qué ponerme.

El modelo A eran mis vaqueros de disfraz de delgada, botas de cuña, jersey negro con topos borados de hace mil años de Blanco con una rebeca turquesa. pero una vez vestida no me ví, no, así que me puse el modelo B.

El modelo B eran unos pantalones ultraslim de Berska (tan Slim que Wira pensó que llevaba leggins), jersey ochentero de Blanco, botas altas de Mango y abrigo de hace mil años de Zara, con un corte la mar de preppy.

En fin, que allá que esperé breves instantes a Wira pensando en que se me iban a congelar los dedillos si tardaba mucho, con la boina del H&M calada hasta las cejas.

Cuando llegamos al centro vimos que algunas tiendas habían abierto, otras ni pinta y otras abrían a partir de las 12.

Hacemos la primera parada en Blanco. Ya tienen algo de la nueva temporada, todo muy en su estilo de siempre aunque con alguna prenda muy práctica para la primavera.

Mucho brillo de cara a las fiestas, alguna oferta y por una vez en la vida muy ordenado. Es que la tienda de Huelva es imposible, vaya, a veces voy a entrar y nada más asomarme salgo pitando.



Mango cerrado. No recuerdo si abrió mas tarde o no.

Pasamos por delante de la casa que se derrumbó el otro día por las lluvias y vemos estupefactas que ya no están ni el zapatero ni la zapatería.


Sfera como siempre, muchas cosas apetitosas. Tienen aun mucha colección de fiesta. Los collares al 30 % y unas pashminas con pedrería al desorbitado precio de 35'95 euros. Como tampoco era nuestro objetivo, nos metemos en el Bodybell. Hago la compra de algunos regalos (también picoteamos en Essence, por supuesto; que a ver cuándo se animan por aquí y ponen el resto de productos) y pregunto por el Touche éclat. Ufff, me lo han subido tres euros de golpe; ¡qué lejos ha quedado la época en que costaba 22 euros!. Vaya que como decido que el Touche éclat no vale los casi 30 euros de ahora paso.

En el Bodybell me regalan el Telva con la compra. Me ha encantado.

Una vez que Wira y yo salimos de allí, volvemos a enfrentarnos al frío y nos metemos por la calle Rábida. Han puesto, al lado de Pepe Jeans, una tienda de La Oca, donde te venden salpimenteros de plástico a más de veinte euros la pareja y jarras de agua de plástico a veintiséis. Un abuso. Salimos pitando.

Más abajo han puesto una nueva tienda, Aïta, una franquicia de complementos. Cuando llegamos está cerrada, porque abre a las 12, aunque a las 12:10 también seguía cerrada (qué poca seriedad, pensamos), así que volvimos más tarde para cotillearla a gusto.


Tienen una buena colección de chales (o pashminas, o como se les quiera llamar), la mayoría a partir de 35 euros. Muchos pendientes, piezas originales de bisutería... Y algunas cosas interesantes, como cascos de moto.


En definitiva, otro sitio al que podemos ir a echar un vistazo, que siempre viene bien.

Tras la parada en el Oysho, en Misako (que parece que han reflexionado y han bajado casi todos los bolsos a 20 euros) y tomarnos un desayuno estupendo en el Dioni vemos que en la puerta de Desigual hay un chico repartiendo catálogos (el de complementos; qué catálogo tan feo y de tan mal gusto) y vales descuento. La tienda sigue vacía pese a todo. Y es que un vale de 6 euros poco anima para comprate un poncho de lana, por poner un ejemplo, que vale 200 euros. Y que iluminen un poco el local, que las prendas no se ven bien. No entiendo yo ese aire de cueva que le han puesto.

Lo que queremos YA es un H&M en Huelva, ¿dónde hay que ir a pedirlo?

Comentarios

  1. hoy staba abierto? aki nada! q casi se agradece un domingo trankilo!

    bsss

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Yo vivo en una ciudad pequeñita donde no tenemos demasiadas franquicias... ainssssssss yo echo de menos unas cuantas también.

    Por cierto, yo salí de compras navideñas ayer, abrazadita al marido bajo el mismo paraguas, eso tuvo su encanto también.

    Saludos.

    P.D. El comentario anterior suprimido es mio... no sé porqué salió con mi nick antiguo.

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