Nubes de Semana Santa


Lo siento por los cofrades, pero esta Semana Santa pocos pasos han visto la calle. Supongo que es lo normal, que si llueve no conviene sacar a la calle una talla del siglo XV, o XVI. Así que lo único que queda es ver las imágenes en sus templos.
Anoche, noche de miércoles santo, estuvo cayendo una tromba de agua con granizo y tormenta incluídas, así que terminé con el Señor X cenando en mi casa una de papas arrugás (me salen de muerte) con mojo palmero.
El plan era diferente: cena en el chino de confianaza. Pero el granizo y las alcantarillas expulsando agua como si fuesen la fuente de la Plaza de las Monjas nos hacen irnos a casa. Cuando, pasadas las doce, salimos a dar una vuelta no había ningún valiente por la calle.

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