Supermercado

Ayer por la mañana, me tocó ir al súper a por leche, azúcar, maíz y toallitas.

En la cola de la caja, me encuentro con mi hermana que también ha ido a hacer lo propio. Es lo que tiene vivir en el mismo barrio (a veces parece que somos como una familia mafiosa, con nuestra propia zona y tal). Pese a lo lógico de la situación mi hermana se desmarca con la frase del día:

- ¡Hombre!, ¿Qué haces aquí?
- Lo mismo que tú- Respondo yo.

Mientras ella pone lo que se va a llevar para que lo cobren, yo ignoro a la señora que va delante mía en la cola y charlo de lo divino y de lo humano con la sangre de mi sangre.

Mi hermana me espera mientras cobran a la señora que va delante de mí. En estas, un señor alto, rubio y con un hedor insoportable a alcohol se cuela, me mira y al ver que le pongo mala cara me dice, con marcado acento de la Europa del este:

- Yohhh llevo do, nada ma, paso delante.

A lo que respondo, con un marcado pero involuntario deje canario:

- No, usted hace la cola, igual que yo.

- Llevo do cohsa, na ma.

- No, yo llevo cuatro, usted tiene que hacer cola.


Y la cola que hizo, no sin antes intentar colarse en la caja de al lado.

Y la reflexión no va por la gente que va por la vida saltándose las reglas por la cara. Va por ese tipo de gente que te ponen la buena cara, se quieren beneficiar de algo y cuentan con el resto de las personas, a las que les da vergüenza decir que no. Curioso, cuando es una de las primeras palabras que aprendemos a usar. Yo digo a menudo que no.

No te cuelas.
No te doy mi móvil.
No te hago el trabajo.
No te hago el resumen.
No te dejo mi programación.
No te doy mi trabajo para que lo copies.

Comentarios

  1. Pues si, si dijeramos q no más a menudo, otro gallo cantaría. Yo es q soy más tonta q ná, hay veces q mi cerebro dice: di no, di no... pero por boca sale un si como una casa. Lo dicho una tontucia.

    ResponderEliminar
  2. La gente tiene un morro que se lo pisa...jajajaja!besos

    ResponderEliminar
  3. Di que si!!!hay que saber decir que no..y más con gente que siempre consigue lo que quiere a costa de aprovecharse de la gente que no se atreve. Yo tb digo NO!!.Besos

    ResponderEliminar
  4. Grrr!!! Mala me he puesto sólo de pensarlo!!! Hay gente que tiene un morro... A mi no me cuesta nada decir que no, la verdad, aunque casi siempre lo evito (cobarde, lo se)y procuro dar alguna excusa convincente. Me ha hecho gracia que coincidamos en dos "noes":
    - No te dejo mi programación (que muchas horitas de dios me ha llevado)
    - No te doy mi trabajo para que lo copies (en mi caso, los resúmenes de los temas)
    El año pasado comencé a ir a la academia (de opos, se entiende) con una amiga. 90€ que no salía (que no es poco, pero mucho menos que otras, y con TODO incluído)y a la semana de haber empezado me dijo que no iba más y que le fuera dejando los temas para fotocopiar...
    JAJAJA... fue el NO más grande y más a gusto que me salió por la boquita... ¡¡ y se quedó tan ancha!!

    ResponderEliminar
  5. Pues qué suerte! Porque el NO lo tengo yo olvidado, por desgracia, desde hace tiempo. Sobre todo en mi adolescencia recuerdo que era incapaz de decir que no a cualquier favor que me pidieran, aunque me muriera por dentro pensando en lo tonta que era.. Pero es que por alguna razón -baja autoestima?- necesitaba agradar a TODO el mundo..
    Poco a poco fui aprendiendo a decir que no, pero aún a día de hoy, me cuesta. Y cuando me preguntan, por ejemplo, "¿Te importa quedarte un rato más mientras yo voy a...?", lo primero que sale por mi boca, así, sin pensar, es un "síii, claro!", así con sonrisa y todo.. Pfff.. pa darme de collejas, eh?

    ResponderEliminar

Publicar un comentario