Estas son las mañanitas... moviditas

Qué ilusión levantarse tempranito con un terremotito.

Pues sí, el terremoto de Ciudad Real, también se ha sentido en Huelva.

Dormía yo plácidamente, porque a las diez menos diez de un domingo no se suele hacer otra cosa, y algo me mueve la cama. Yo, abro los ojos, y estoy de lado mirando a la pared. ¿Es un terremoto? Pienso, adormilada. Algo me dice: si no te estás moviendo tú, ALGO está moviendo la cama. Terremoto, vaya.

Cuando pasa decido que no estoy lo suficientemente asustada como para no seguir durmiendo. Miro la hora y vale: un pis y a la cama. Pero al abrir la puerta de mi cuarto hay alguien que sí que está lo suficientemente asustado como para decidir que no se duerme más: mi mamá.

- Lo has notado!!!!-

Me despido mentalmente de mi cama hasta la siesta (Oh, no, prometí ir al cine a la primera sesión), ciao camita.
Mi madre, que ya tiene muchos seísmos en su currículum dice: Este no ha tenido el movimiento de la zona de las Azores (nuestra falla más molona), este lo mismo es de la zona de Cádiz. Sólo me basta consultar internet para darle la razón, en que no ha sido la falla a la que tememos.

En mi casa los terremotos son como las navidades. Todo el mundo despierto y llamando por teléfono a ver cómo están familia y allegados.

Hablamos con mi hermana que está en París (qué envidia), hablamos con mi hermano el geólogo que estaba cerca del epicentro pero iba conduciendo por un camino de cabras...

Mi madre, que es una mujer muy práctica decide vestirse y pintarse por si acaso. Por si acaso es por si acaso hay otro muy grande y tenemos que salir corriendo. Aterrorizada sí, sin arreglar jamás.


Ya que escuchamos jaleo, le tocamos a la puerta a la vecina. Mientras viene a abrir mi madre y yo comentamos que, por la cara con la que nos abra, sabremos si lo ha notado o no. Cuando la vemos no tiene la cara blanca ni los ojos desencajados. Buena señal, no se ha enterado.

Y como en cualquier celebración familiar nos hemos acordado de los que ya no están, como de mi abuelita, que preparaba todas las noches las zapatillas al lado de la cama por si tenía que salir corriendo (El terremoto del 68 caló hondo). O de la familia lejana, como alguien de málaga que estaba preparando de madrugada un biberón y se fue por patas dejando a su mujer y al bebé solos en el piso. Rememoramos viejos momentos, como todos y cada uno de los terremotos que hemos sentido (en mi casa somos expertos) y desayunamos animadamente.

Total, que el domingo ha empezado muy animado, a ver cómo acaba.

Comentarios

  1. En Herencia (Ciudad Real) también lo hemos sentido, estamos a poco más de 20-25 km del epicentro.

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  2. Que bueno xD, tu madre es de las mias desde luego, yo sobaba placiadamente y me desperte sin saber por que ¡¡¡y sin poder volverme a dormir!!! En fin que se le va ahcer... los terremotos son así no¿?

    Rememoro yo uno... en el que me desperte gritando ¡¡papa de de agitarme que ya me levanto!!
    y no se me ocurre mejor cosa que con toda la caraja irme al centro, qie en el hueva informacion me pregunte si lo he sentido, decir que si, que pense que era mi padre despertandome y me hacen una foto y lo publican... con el consiguiente cachondeo en su oficina... no se como me habla xD

    Un besito!!!!

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