Cosas de familia

Hoy he pasado una gran parte del día con mi hermana.

Mi hermana nació algunos años antes que yo, y revelamos esa diferencia en función de cuánto nos paguen o lo enfadadas que estemos la una con la otra.

Hoy hemos ido al centro, yo la he acompañado a la plaza y ella me ha acompañado de tienda en tienda. Nada más entrar en Blanco arruga la nariz. Su look Massimo Dutti impecable pega bocados con los estampados estruendosos de las blusas y las faldas de mala calidad. Yo buceo entre miles de prendas horteras para buscar algo que me guste.

Mi esfuerzo da sus frutos y entro al probador con un jersey negro con lunares de colores. Sé que así descrito no parece el colmo de la elegancia, pero es mono y alegre.

Mi hermana sigue mirando alrededor como una princesa celta en el poni pisador, con cara de qué hago yo aquí y me suelta:

- Yo es que no me veo con esta ropa.

Muerta de risa le respondo:

- No te ofendas, pero YA no te pega esta ropa.


Esta tarde me comenta que tiene que tirar la basura, que odia tirar la basura, que ella nunca tira la basura. Son tareas que odia, tirar la basura y echar gasolina, que son tareas por las que pagaría gustosa a alguien que, de hecho, se mudaría a un edificio con portero sólo para no tener que tirar la basura nunca más. Yo parpadeo, incrédula. Qué exquisita, le suelto, y me parto.

A veces no podemos evitar ser como somos.

Comentarios

  1. Es curioso, viendo el mapa de las visitas..... Quien demonios se conecta a tu Bloq desde la fria y lejana Siberia?

    ResponderEliminar
  2. muy buen cuento, tienes una novela guardada y dos personajes potentes

    ResponderEliminar

Publicar un comentario