Nómadas

Para mí nunca fueron nómadas, eran culillos de mal asiento. Cuando veía a la gente todo el día recorriendo el mundo, cada semana en un lugar, cada año cambiando de lugar de trabajo... yo siempre pensaba que había gente que era culillo de mal asiento.

Cuando este verano conocí a los compañeros del curso "Iniciación a la enseñanza de español como lengua extranjera" y la gente me contaba sus planes: Italia, Croacia, Barcelona... yo iba procesando todo aquello y me di cuenta de que esta gente tiene un espíritu nómada. Toda tu vida metida en una maleta y a recorrer caminos, a acumular experiencias. Una vida nómada, como la vie bohème de la canción.

Y nunca pensé, hasta hace un momento que lo pudiera tener tan cerca, mi camino, mi experiencia nómada. La bolsa de trabajo que eché para las Islas Afortunadas hay días que corre que se las pela y, según por qué islas, y según para qué contratos, tengo a muy poquita gente por delante. Como sigan así de bien las cosas (para los llamamientos del viernes), lo mismo me planteo ir preparando las maletas.

Una lista me voy a tener que hacer, con los imprescindible para llevarme mi vida en una maleta, para iniciar mi vida nómada, de colegio en colegio, de aeropuerto en aeropuerto.

Comentarios

  1. Yo veo a todos como culos de mal asiento. Supongo que cuando salga de la universidad las cosas cambiarán también para mí.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario