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Mostrando entradas de octubre, 2011

Tipos de compañeros de trabajo (Edición otoño 2011)

Tras los grandes éxitos publicados anteriormente en los Tipo s de compañeros de trabajo, y ante la diversidad faunística que puebla los ambientes la borales de un tiempo a esta parte, nos vemos obligados a hacer una actualización como si de la nueva temporada fashion se tratase. - El eficiente : No importa lo que te esfuerces, el tiempo que le eches y las ganas que gastes que el compalero eficiente lo va a hacer todo mejor que tú. Y mejor que nadie. Y lo peor, lo que más te hundirá, es que lo hará sin esfuerzo aparente. Aunque sospechas que no tiene vida privada en el fondo quieres rendir como él. No lo conseguirás, hay que nacer así. - La base de datos: El compañero o compañera base de datos se lo sabe todo de todos y todas, independientemente del cargo o puesto que desempeñe cada uno. Se sabe hasta los detalles más íntimos de tu compañero el discreto. Antigüedad en la empresa, sueldo, dónde ha trabajado cada cuál antes... Acumula información y normalmente la usará en su propio b

De cómo la pequeña J le ha ganado el puesto al caradura R

Mis veintisiete alumnos de este año, como todos los niños del mundo, tienen una personalidad muy definida. Y son tan dispares como cualquier grupo de personas adultas que podamos imaginar. Tengo al generoso, al gaym al egoísta, a la manipuladora, a la suave, al bromista, a la histriónica... Y me lo paso pipa observándolos. Mi pequeña J es inteligente. Mucho. De hecho está diagnosticada como una niña con altas capacidades en diversas áreas. Y es guapa. Mucho. Con esos ojillos negros y esa expresión de buena niña me tiene enamorada. Y está gorda. Mucho. Aunque su padre diga que su nena está en su peso y que lo que pasa es que está ün poco fuerte, todo lo más". Y como la pequeña J es tan lista, tan buena y tan poco problemática ha estado desde el año pasado chupándose eso de estar sentada en las últimas filas. La pobre. El caradura R es listo. Mucho. Guapetón, aunque me da que de más mayorcito se va a estropear bastante. Pero es un jeta de mucho cuidado. Hijo único con hijism

Cosas de la edad

Hace tiempo que no tengo cara de veinteañera. Que no, que se me nota, aunque las marcas de expresión apenas hayan empezado a aparecer en mi frente (me planteo hacerme el fantástico lifting del flequillo) mi cara ya no tiene la mirada clara y la frescura de aquellas que apenas superan los veinte. Y esto es así. Incluso, os cuento más, he empezado a plantearme la absurdez de no decir mi edad quitándome así el gustazo de poder decirlos añosque tengo y lo estupenda que me siento. A principios de curso, una mañana, comenzó su andadura en mi colegio una antigüa compañera de facultad, de esas amigas de amigas que me acogían en su piso de estudiantes a comer comida de piso de estudiante (macarrones con tomate) con más estudiantes. Esta chica me dice, con aquel desparpajo y descaro que le recordaba, que me ve estupenda, que me ve fantástica (hace doce años que no nos vemos), que me ve exac-ta-men-te igual que la última vez. Yo le digo que no me toque las narices, que tengo unos kilos más

¿Y a mi qué me cuentas?

Hoy, en una hora que he tenido en el colegio para preparar materiales y corregir, me he metido en un rinconcito a corregir un examen tras otro y así poder llevarme a casa menos trabajo, que es lo que cuenta. Llevaba allí como unos cuarenta minutos y entra una compañera. Compañera con la que he hablado estos cursos como cuatro o cinco veces y de temas muy superficiales. Y de pronto, sin previo aviso, se pone la señora a despotricar de compañeros y compañeras, así, en plan destroyer y sin dejar títere con cabeza. Yo no he soltado prenda, obviamente, y he esquivado las preguntas respecto a mi opinión con respuestas esquivas. Pero la cosa es que ayer me pasó algo similar. Le llevé a un compañero una fotocopia y oye, que empieza a soltar por esa boca lo más grande del equipo directivo y de otra compañera. ¡Pero bueno! ¿No saben lo desagradable que resulta? ¿No tienen nada más que decirme? ¿No tienen nada bueno que contarme de nadie? Eso de haberme convertido de un tiempo a esta pa

El examen más triste de mi vida

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Cuando padres y madres optan por aparcar a sus hijos delante de la tele o la videoconsola contribuyen a que se atrofie sin remedio la creatividad de los niños. Es muy simple, si algo no se usa dejamos de saber cómo usarlo. Más que enseñar matemáticas, mucho más que cualquier otro aprendizaje, lo que más nos cuesta a los maestros es que los niños y las niñas pongan de su parte y usen la imaginación para cualquier cosa. Así que cuando vi la pregunta del examen supe que alguna pista tenía que dar. El examen era de lengua, sobre todo de la división de palabras en sílabas (que habíamos practicado convenientemente  dando palmaditas) aunque esta vez, a partir de un modelo dado, eran los alumnos quienes debían pensar dos palabras de una sílaba, otras dos de dos sílabas y dos palabras más de tres sílabas. Como pensar palabras de la nada había resultado tan difícil en días anteriores, di una pequeña orientación: - Si no se os ocurre ninguna palabra os ponéis a pensar en cualquier cosa, y

El horroroso y terrorífico niño tóxico

El curso pasado, ese en el que fui de resfriado en resfriado, me lamenté de mi mala suerte. Pero este curso, al segundo resfriado de la temporada, ya sé por qué paso los fines de semana hecha un ovillo en el sofá y cuando vuelvo al colegio recaigo sin remedio. Es todo culpa del niño tóxico. El niño tóxico está esternamente resfriado. De septiembre a junio, mocos verdes asoman por su naricilla y cuando estornuda estos caen encima de libros, lápices, mesas, ropa... Además, como el niño tóxico es un tanto especial, siempre lo tengo sentado cerquita de mi, para poder echarle una mano cuando haga falta y estar eternamente pendiente de cada movimiento que hace. Y así vino mi primer resfriado de la temporada, que duró casi dos semanas. Como identifiqué al niño tóxico hablando con una compañera (de pronto vi claras todas las relaciones entre sus resfriados y los míos), y como el niño tóxico se porta bien y es más autónomo que el año pasado, he puesto al niño tóxico más alejado de mi

Que del bravo ya me libro yo

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Hubo un tiempo en que pensaba que cierto tipo de gente no era del todo deseable, por esto de que hay quien suele provocar conflictos, peleas y malos rollos. A ver, en realidad dos tipos de personas, bien esas que van avasallando de mala manera o bien aquellas que, de forma taimada, van sembrando la vida de flores pútridas.  Como el famoso dicho, "Dios, líbrame del toro manso, que del bravo ya me libro yo", pensaba que lo peor era ese tipo de gente que no te ves venir. Pero no, oye, que como dicen la experiencia es un grado y me he dado cuenta de que lo peor, lo peor de lo peor, es el tipo de gente que no tiene vida propia. Me explico. Si tú tienes un trabajo que te absorbe, en el buen sentido, que te llena, una vida personal rica en planes y todo eso, pues ¿qué sentido tendría meterte de mala manera en la vida personal, laboral o las dos de los demás? Ninguno. Pero cuando tu vida no te llena, no sales, no tienes nada en lo que ocupar tu malvada cabecita pues ahí está el p

Quiero

Quiero ponerme una chaquetita por las tardes. Ya. Y no es negociable.

Y otro lunes a la vista, iremos tachando cosas de la lista

No paro. Lo prometo. Al menos tengo esa sensación. Del resfriado ni rastro gracias a lo que me recomendaron, Kaloba, unas gotas completamente naturales indicadas para el resfriado común que me han ido mejor que cualquier otro medicamenteo. Además, me estoy tomando mis vitaminas de siempre para ponerme fuerte y hasta me he atrevido a ponerme la vacuna de la gripe. En el cole bien, las clases a tope y con un desgaste exagerado de energía gracias al tremendo calor que estamos pasando, y es que en Huelva a duras penas bajamos de los 30 grados a medio día y claro, nosotros cansados y los niños acalorados... Es imposible dar clase a partir de las once de la mañana, como a finales de mayo, vaya. Mi vida personal en pausa, porque no me da tiempo a casi nada y hay amigas con las que no coincido desde antes del viaje de novios. Echo de meno las cervecillas los días de diario. Esta semana voy a hacerme una lista y voy a ir, día a día, terminando pequeñas tareas que tengo pendientes y que me