Dulce espera...
El otro día, estando enferma, le dije a una compañera que se pasase a ver a los niños de mi clase para decirles que estaba malita y por eso no había podido ir. Ayer, a las dos de la tarde una mamá se me cuela en la clase. - ¿Te encuentras ya mejor de los vómitos? - Emmm, ¡sí,! ¡Muchas gracias! - ¿ Y para cuándo cumples? -¿Cómo? - ¿No estás en estado? La niña me dijo que estabas vomitando y yo he dicho, "pues traerá niño". - Pues no, era una gastroenteritis. - Ah, ¿entonces no traes niño? - Pues no. - Ohm. - Pues eso. Ahí queda, ya sé que el martes deberé ir bien apretadita porque si esta mamá lo piensa los rumores por el pueblo deben ser bastante potentes.